Los controladores aéreos acusan a su empresa, Enaire, de negarse a adoptar un nuevo sistema de trabajo más productivo importado de Eurocontrol, la organización europea para la seguridad de la Navegación Aérea, según indican en su web.
“Tres correos han recibido en las últimas semanas los controladores aéreos con respecto a la negativa de Enaire a adoptar un nuevo sistema de trabajo importado de Eurocontrol”, señalan en su escrito. “Dos de ellos vienen directamente de la empresa, y vienen a tratar de justificar lo injustificable: que el nuevo sistema en el que ha estado trabajando durante meses un grupo de trabajo conjunto empresa-sindicato no cumple con la legalidad en vigor”.
Según los controladores, “Enaire explica en sus correos que, para asegurarse de que el citado sistema cumple con la legalidad vigente, elevaron una serie de preguntas al bufete de Sagardoy y, ante la preocupante respuesta, no tuvieron más remedio que elevar el asunto aún más y consultar directamente a la Abogacía del Estado”.
“Sorprende tanta diligencia y preocupación para un cambio que implicaría un aumento significativo de la productividad, una mejora de la conciliación y una flexibilidad para las programaciones de la empresa de la que ahora carece y que en teoría está en línea con el “Plan de Vuelo 2025” del que Enaire hace tanta gala”, indican en su comentario.
La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) “presentó el verano pasado una propuesta de nuevo modelo de organización del trabajo basado en asistencias y no en horas trabajadas -como el actual-, importado de Eurocontrol, donde se ha conseguido el mayor aumento de productividad, eficiencia y normalidad operativa de toda Europa. Enaire pidió tiempo para valorarlo y para ello se creó un grupo de trabajo conjunto que ha estado trabajando sin descanso desde julio hasta noviembre. Cinco meses durante los cuales han realizado un fenomenal trabajo de valoración de coste-beneficio y de viabilidad, mediante innumerables simulaciones que han permitido validar la viabilidad del sistema y sus evidentes mejoras tanto para empresa como para trabajadores por la flexibilidad que aporta al sistema de trabajo actual”.
“Enaire no permitió la presentación de dichos resultados. En cambio, cogió el sistema propuesto por USCA, introdujo cambios muy significativos y desarrolló su propio sistema de trabajo por asistencias (llamado MDA) presentándolo tal cual ante el Ministerio. Entre las diferencias con el modelo del sindicato, la empresa consideró que el nuevo sistema de trabajo es incompatible con la reducción de jornada, por lo que se anularía para los controladores este derecho que es individual y nunca matizable ni eliminable en una mesa de negociación de ningún Convenio”.
“De esta manera, Enaire hace retroceder la negociación y después de dos años de supuesta negociación, el ente público empieza a mostrar los mismos preocupantes síntomas de tiempos pasados, en busca de no sé sabe bien qué objetivo, amenazando con la privatización de nuevas torres de control y sin cambiar el armazón normativo de trinchera elaborado por el ministro José Blanco en 2010, perpetuado después por la abulia e incapacidad del resto de ministros y gestores que le han sucedido, y que es el que nos ha llevado a esta situación insostenible en el control aéreo español”, concluyen los controladores aéreos.