El año pasado, 122 personas fallecieron en accidentes de aviación dentro de la Unión Europea, con aeronaves matriculadas en los Estados miembros, lo que representa una caída del 31% con respecto al año 2019, cuando se produjeron 176 muertes.
Al igual que en los últimos cuatro años, la mayoría de las muertes por accidentes aéreos en 2020 (91% o 111 muertes) involucraron aeronaves con una masa máxima de despegue (MTOM) de menos de 2.250 kilogramos en la categoría de ‘aviación general’. Esta subcategoría comprende aviones pequeños, planeadores, ‘ultraligeros’ y globos aerostáticos.
La mayoría de las muertes (73%) en esta categoría de menos de 2.250 kilogramos se registraron en Francia (37 muertes), Alemania (29 muertes), Italia (nueve muertes) y Polonia (seis muertes).
La segunda categoría con más muertes, cinco en total, fue la del trabajo aéreo, que se relaciona con la operación de aeronaves para servicios especializados, como agricultura, construcción, fotografía, agrimensura, búsqueda y rescate, así como publicidad aérea.
El transporte aéreo comercial y la aviación general, que involucran aviones grandes de más de 2.250 kilogramos MTOM registraron tres muertes cada uno.