El Starship SN3 de SpaceX, la tercera y última versión por ahora de los lanzadores de prueba de la serie Starship, explotó el pasado viernes durante una prueba de carga de nitrógeno a presión en Boca Chica, Texas, donde la compañía realiza sus lanzamientos. Ésta es la tercera prueba fallida que registra un prototipo en las pruebas llevadas a cabo por SpaceX.
“Puede haber sido un error de configuración de prueba; veremos los resultados de la revisión que hagamos mañana”, apuntó Elon Musk, fundador de SpaceX, en su cuenta de Twitter.
Starship es una parte fundamental del proyecto de misión interplanetaria con el que Elon Musk planea llevar al hombre hasta Marte. Las anteriores naves vieron frustradas sus campañas de tests por pruebas criogénicas fallidas. Pero los fallos precedentes se debieron a que los vehículos no pudieron hacer frente a las pruebas de presurización.
El Starship SN3 incorporó las lecciones aprendidas de sus homólogos anteriores y experiencias de prueba y aprovechó las técnicas de fabricación mejoradas y las instalaciones ampliadas en el área de lanzamiento.
La nueva ronda de tests comenzó con pruebas criogénicas. Éstas consistieron en el llenado de nitrógeno líquido a temperaturas criogénicas y presiones de vuelo. Las pruebas comenzaron el pasado jueves y continuaron hasta el día siguiente por la mañana cuando SN3 explotó al final de la prueba.