La producción de naves espaciales y vehículos de lanzamiento en la Unión Europea experimentó un repunte en 2022, alcanzando los 5.600 millones de euros, según los últimos datos publicados por Eurostat en colaboración con la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea (ESA). Este dato representa un aumento del 40% respecto a los 4.000 millones de euros registrados en 2021, un año marcado por el impacto del Covid-19.
Aunque los niveles de producción aún no alcanzan el pico registrado en 2016 (6.240 millones de euros), el crecimiento en 2022 señala un regreso a la senda de la recuperación tras el descenso observado durante la pandemia. Entre 2017 y 2019, la producción anual se mantuvo estable en torno a los 6.000 millones de euros, impulsada por una inversión pública sostenida por parte de la UE y la ESA.
No obstante, la llegada de la crisis sanitaria supuso un fuerte revés para el sector, con una caída hasta niveles no vistos desde 2010.
Comercio exterior en descenso
En contraste con la recuperación de la producción, el comercio exterior de naves espaciales y vehículos de lanzamiento en la UE sigue en declive.
En 2022, las exportaciones alcanzaron su nivel más bajo desde el inicio de la serie, con solo 512 millones de euros. Los valores más altos se registraron en 2012 y 2019, con cifras que superaron los 1.700 millones de euros.
Entre 2015 y 2018, las importaciones se situaron entre 1.865 y 1.468 millones de euros, impulsadas principalmente por Francia. Sin embargo, en 2019 marcaron su mínimo histórico con 820 millones de euros y desde entonces han seguido una tendencia descendente.
La información, recopilada como parte de las estadísticas experimentales del sector espacial europeo, destaca la evolución de un sector estratégico para la UE. A pesar de los desafíos del comercio exterior, la recuperación de la producción en 2022 reafirma la capacidad del sector para adaptarse y responder a las circunstancias adversas.
El informe, elaborado en cooperación con el Centro Común de Investigación (JRC) y la Dirección General de Industria de Defensa y Espacio (DEFIS), subraya la importancia de los datos como herramienta para entender la dinámica de un mercado en constante evolución y clave para la soberanía tecnológica de Europa.
Mientras el sector mira hacia el futuro, el reto será consolidar el crecimiento y buscar nuevas oportunidades que refuercen su posición global, tanto en términos de producción como de comercio exterior.