Como ocurriera hace casi un mes con su antecesor el SN8, un prototipo del cohete Starship SN9 de SpaceX explotó este martes durante un intento de aterrizaje minutos después de un lanzamiento experimental a gran altitud desde Boca Chica, Texas.
Según informó SpaceX, el martes, el SN9 completó la segunda prueba de vuelo a gran altitud desde el condado de Cameron, Texas. Similar a la prueba de vuelo a gran altitud de la nave espacial número de serie 8 (SN8), el SN9 fue impulsado durante el ascenso por tres motores Raptor, cada uno de los cuales se apagó en secuencia antes de que el vehículo alcanzara el apogeo, aproximadamente 10 kilómetros de altitud.
SN9 realizó con éxito una transición de propulsor a los tanques de cabecera internos, que contienen propulsor de aterrizaje, antes de reorientarse para la reentrada y un descenso aerodinámico controlado.
El prototipo Starship descendió bajo un control aerodinámico activo, logrado por el movimiento independiente de dos aletas delanteras y dos traseras en el vehículo. Los cuatro flaps son activados por una computadora de vuelo a bordo para controlar la actitud de Starship durante el vuelo y permitir un aterrizaje preciso en la ubicación prevista.
Durante la maniobra de aterrizaje, uno de los motores Raptor no se volvió a encender y provocó que SN9 aterrizara a alta velocidad y experimentara un RUD. “Estos vuelos de prueba tienen como objetivo mejorar nuestra comprensión y desarrollo de un sistema de transporte totalmente reutilizable diseñado para transportar tanto a la tripulación como a la carga en vuelos interplanetarios de larga duración y ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá”, explicó SpaceX.