Prohibir los vuelos en aquellos trayectos que puedan realizarse en tren en menos de 2,5 horas, es una de las propuestas que el Gobierno ha plasmado en eel documento ‘España 2050’, presentado este jueves por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, como un «hito importante en la democracia española».
Se trata, ha dicho el presidente, del «primer ejercicio colectivo de prospectiva estratégica» que se realiza en España, con el objetivo de decidir entre todos «qué país queremos ser dentro de 30 años». Con el mismo se pretende abrir una reflexión colectiva y plural sobre los retos de futuro del país tras la pandemia de coronavirus.
El plan ‘España 2050’ recoge más de 200 propuestas y un cuadro con 50 objetivos e indicadores cuantitativos para diseñar líneas de acción, tomar medidas concretas y monitorear el progreso en los próximos años. Entre las principales recomendaciones del plan figura “disminuir el impacto medioambiental del transporte”.
En este sentido, el Gobierno ha recomendado prohibir los trayectos que se realizan en avión y que tengan una alternativa para viajar en tren inferior a las 2,5 horas de duración, con el objetivo de disminuir a dos millones de toneladas las emisiones del sector del transporte español para el año 2050.
El estudio ‘Fundamentos y propuestas para una Estrategia Nacional de Largo Plazo’, presentado este jueves ha sido elaborado, según el presidente Pedro Sánchez, por un centenar de investigadores de reconocido prestigio y de disciplinas académicas diversas, coordinados por la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia y apoyados por organismos como la AIReF, el Banco de España, y el Joint Research Centre de la Comisión Europea.
Un estudio que, según ha avanzado el jefe del Ejecutivo, «pone al servicio de la sociedad española todo su conocimiento para ayudarla a ampliar sus horizontes y a diseñar una mejor estrategia en el largo plazo». Para ello, nos proporciona «un diagnóstico riguroso y holístico sobre los desafíos que va a enfrentar España, no solo hoy en día, sino también en el medio y largo plazo, analizando los posibles riesgos y también las oportunidades que podrían generar las mega tendencias, como el cambio climático, el envejecimiento demográfico o la transformación digital» y, por otro lado, «nos muestra nuestro potencial como país».
En este sentido, Pedro Sánchez ha explicado que los científicos nos dicen que podemos ser una España más eficiente, más digital, más verde y más justa. «Una España que avanzaría desde la media europea alcanzada en los últimos 30 años para situarse entre los países más avanzados de la Unión». «Esta España es realmente posible», apuntó.
Se trata del tercer anuncio en poco tiempo que el Gobierno de Pedro Sánchez presenta iniciativas que afectan directamente a los vuelos doméstico. Hace apenas 15 días, en plena crisis del transporte aéreo, avanzó un impuesto ecológico a los billetes de avión, según el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a la Comisión Europea, cuyos detalles expuso la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
“El objetivo de este gravamen es el fomento del uso de medios de transporte más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, así como el incentivo a la exploración de nuevas tecnologías y carburantes menos contaminantes”, señala el Plan entregado en Bruselas por el Ejecutivo español.
La iniciativa no era nueva. Ya la había anunciado también el Gobierno en febrero del pasado año, semanas antes de que hiciera eclosión la pandemia de coronavirus, se decretaran las restricciones de vuelos y la crisis del transporte aéreo alcanzara los extremos que hemos visto en los últimos meses. La propuesta de reducir los vuelos domésticos coincide en el tiempo con otra iniciativa, lanzada ya por otros gobiernos como ha hecho el francés recientemente, de prohibir los vuelos cortos en beneficio del modo ferroviario. A mediados del mes pasado, la Asamblea Nacional francesa aprobó, en el marco del proyecto de Ley de Clima y Resiliencia, la prohibición de vuelos de aerolíneas nacionales que puedan sustituirse por desplazamientos en tren en menos de dos horas y media. Justamente, la misma medida que este jueves ha presentado el presidente español.
Las aerolíneas españolas, así como el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) han mostrado su desacuerdo absoluto con esta medida que consideran equivocada, ya que estiman que la reducción de emisiones por la prohibición de vuelos cortos es marginal.