La Estrategia de Seguridad Nacional 2021, que entró en vigor el pasado día 1 y que contempla la creación de la Agencia Espacial Española, echa en falta una normativa legal del espacio, lo que hace prever en un futuro la promulgación de una ley espacial, como se ha solicitado desde diversos estamentos del sector.
Según el Real Decreto, recientemente publicado en el BOE, sobre la Estrategia de Seguridad Nacional 2021, “la falta de normativa legal facilita la actividad irregular en el espacio ultraterrestre y dificulta la protección de activos estratégicos, como las comunicaciones vía satélite, los sistemas de posicionamiento y tiempo o los satélites de observación terrestre. Por otro lado, la seguridad de los sistemas espaciales se verá seriamente afectada por el incremento de los desechos espaciales y la carencia de un sistema de gestión del tráfico espacial global”, señala la Estrategia de Seguridad Nacional 2021.
Tanto desde el Instituto de Ingeniería de España (IIE) como desde la Asociación Española de Derecho Aeronáutico y Espacial (AEDAE) se han demandado la creación de la Agencia como la promulgación de una Ley del Espacio. Ambas organizaciones acaban de coordinar el I Congreso Jurídico Espacial para elevar una reivindicación vigente desde hace años, desde el momento en el que el espacio empezó convertirse en un nicho comercial y científico abierto también a la iniciativa privada, más allá de la Guerra Fría y la política que lo impulsó durante los años 60 y 70.
La reclamación tiene una doble vertiente. Por un lado, piden una ley del espacio propia que gestione temas como los lanzamientos desde suelo español. Ahora mismo, solo pueden despegar misiones desde el Centro de Experimentación de El Arenosillo (Huelva), regido por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), dependiente del Ministerio de Defensa.
“No tenemos una ley de operadores privados que otorgue licencias, no solo a empresas españolas, sino también a compañías de otros países que quieran lanzar sus cohetes desde aquí. Todo esto generaría muchos empleos y sería beneficioso para todo el conjunto de la sociedad”, apunta Elisa Celia González Ferreiro, presidenta de AEDAE.
Por su parte, los ingenieros piden una estrategia espacial española que, entre otras funciones, sirva de ‘puente’ entre los grupos de investigación de las universidades españolas y los grandes proyectos espaciales en marcha, como los de la Nasa o los de la Agencia Espacial Europea (ESA). “No se trata tanto de dinero, sino más de organización y apoyo para que España no pierda la oportunidad”, afirma Isabel Vera Trallero, presidenta del Comité del Espacio del IIE.
“España podría participar con más fuerza en misiones espaciales de gran calado, creando nuevas zonas de ensayos o impulsando nuevos proyectos”, afirma Vera Trallero, quien incide en la calidad del trabajo de los ingenieros españoles, que han participado en misiones tan importantes como el telescopio espacial James Webb, recién lanzado y del que informamos en este mismo número, Solar Orbiter -dos equipos españoles dirigen dos de los instrumentos más importantes de la sonda, cuyo objetivo es desentrañar los misterios de nuestra estrella, el Sol-, BepiColombo -que se encuentra de camino a Mercurio- o las próximas PLATO -para buscar exoplanetas- y ATHENA, un avanzado telescopio espacial de rayos X.
“España es capaz de hacer cualquier cosa, pero nuestros ingenieros se han marchado a otros países porque necesitan vivir. Necesitamos un organismo que dé continuidad a los proyectos e incluso que recupere a esos ‘cerebros fugados’ dándoles garantías”, insiste Vera Trallero.
A finales del pasado mes de noviembre, se celebró en Madrid el I Congreso Jurídico Espacial en el que los profesionales del sector reclamaron una Agencia Espacial Española respaldada por una Ley del Espacio y una Estrategia Espacial Nacional. “Estamos ante la segunda carrera espacial y España no puede quedarse atrás”, dijeron.