El presidente ejecutivo de Dassault, Eric Trappier, máximo directivo de la asociación empresarial aeroespacial francesa (GIFAS), ha dicho que no se pueden admitir más países en el programa Future Combat Air System (FCAS) desarrollado conjuntamente por Francia, Alemania y España por temor a retrasar el esfuerzo.
Según el calendario del programa, las naciones asociadas, y sus respectivas empresas, Dassault, Airbus Defence & Space e Indra, volarán un demostrador del avión de combate Next Generation Fighter previsto para 2026, un calendario «bastante ambicioso», dice Trappier.
«Si cambiamos de socios cada seis meses, no alcanzaremos la entrada al servicio en 2040», dijo durante una sesión informativa de resultados de medio año el pasado jueves. “Permitir que Madrid entrara fue complicado, pero viable en esta etapa relativamente temprana”, añadió.
Un proyecto de tres naciones puede considerarse europeo, en su opinión. No cree que tenga que ser necesariamente de los 27 Estados miembros de la UE.
Trappier también descartó cualquier fusión, al menos a corto plazo, del programa FCAS con el “Tempest” liderado por el Reino Unido, que también incluye a Italia y Suecia. “Nunca deberíamos decir nunca, pero en 2020, 2021, 2022, no habrá una fusión con “Tempest”. Si lo hubiera, tendríamos que reiniciar y volver a cero».