En el tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha destacado la importancia estratégica del dominio espacial. En su visita al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), afirmó que no se puede subestimar este ámbito, especialmente en un contexto geopolítico donde los drones y las tecnologías espaciales están desempeñando un papel cada vez más relevante.
El INTA sigue siendo un centro de referencia para la investigación, desarrollo y ejecución de proyectos que fortalecen la seguridad de España y Europa. Además de su función en la investigación aeroespacial, el instituto asesora a los poderes públicos en la toma de decisiones estratégicas.
Uno de los principales avances del INTA es la utilización de tecnología dual, que no solo permite mejorar la defensa, sino que también apoya actividades cotidianas, como la monitorización de la calidad del agua y del aire, y facilita las comunicaciones a través de satélites.
Durante su visita, la ministra observó cómo el INTA contribuye a la gestión de emergencias. Las imágenes satelitales de fenómenos naturales, como la evolución del volcán de La Palma o las inundaciones en Valencia, son un ejemplo claro del apoyo que el instituto ofrece en situaciones críticas, evidenciando la utilidad de las tecnologías espaciales en la ayuda humanitaria.
Además de su labor en defensa, el INTA es un motor de innovación que fomenta la creación de empleo cualificado, como demuestra el proyecto CETEDEX en Jaén. Estas iniciativas permiten la generación de valor en sectores clave, como la ciencia, la tecnología y la economía.
Progreso en satélites y drones
El INTA ha logrado importantes hitos a lo largo de su historia. El lanzamiento del primer satélite español, el INTASAT, en 1974 marcó el inicio de una trayectoria en la que el instituto ha seguido innovando. Uno de sus principales avances recientes ha sido el satélite PAZ, lanzado en 2018, que proporciona imágenes radar de alta resolución, incluso en condiciones adversas, y se ha convertido en una herramienta esencial para la planificación estratégica y las necesidades de inteligencia de las Fuerzas Armadas.
En 2031, el PAZ será reemplazado por el PAZ-2, que contará con dos satélites de tecnología radar avanzada y una mayor resiliencia frente a interferencias, gracias a su diseño de lanzamiento independiente y sus medidas de protección electrónica.
El INTA también está a la vanguardia del desarrollo de drones. En este sentido, destacan los programas AVIZOR y MILANO. AVIZOR mejora las capacidades de su predecesor SIVA, mientras que MILANO tiene la capacidad de realizar misiones de hasta 20 horas con un alcance más allá del horizonte y una carga útil de hasta 150 kilogramos.
El INTA trabaja además en el diseño de una red de comunicaciones específica para drones, que promete mejorar su seguridad, fiabilidad, escalabilidad y flexibilidad. Junto a ello, se encuentra en desarrollo DIANA, un blanco aéreo de alta velocidad para simular amenazas dirigidas a sistemas de armas actuales y futuros. Estos avances son fundamentales para la modernización de las capacidades de defensa de España.