El Comité Asesor de Infraestructuras ha entregado su informe sobre la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, en el que subraya la urgencia de la expansión para aumentar la conectividad de largo radio. El dictamen también pone énfasis en la necesidad de optimizar las infraestructuras actuales y garantizar compensaciones ambientales antes de cualquier actuación.
El informe destaca que El Prat ha alcanzado su límite operativo, lo que dificulta la captación de nuevas rutas intercontinentales y el crecimiento de la carga aérea. Según el comité, la ampliación es clave para fortalecer la competitividad económica de Barcelona y su capacidad para atraer talento y empresas.
Si bien el comité reconoce la sensibilidad ambiental del entorno, insiste en que las actuaciones deben realizarse con la mínima afectación posible a las zonas protegidas de La Ricarda y el Remolar, garantizando inversiones en conservación.
El documento propone una serie de medidas para guiar la modernización del aeropuerto:
– Estudios técnicos previos: Evaluación de alternativas, demanda, costes y análisis de impacto económico, social y ambiental.
– Compensaciones ambientales: Asegurar la restauración de zonas húmedas antes de cualquier ampliación.
– Diálogo institucional: Crear un foro de negociación entre administraciones locales, Generalitat, AENA y aerolíneas.
– Mejoras en las terminales: Optimización de la T2 y su conexión con la T1, junto con la construcción de una terminal satélite para vuelos de largo radio.
– Acceso ferroviario: Puesta en marcha de la estación de alta velocidad en El Prat para mejorar la conectividad del aeropuerto con la región.
– Mayor autonomía local en la gestión: Abordar la descentralización de la gobernanza del aeropuerto para que las instituciones catalanas tengan un papel más activo.
El comité también plantea acciones operativas inmediatas con Aena y Enaire para incrementar la capacidad de vuelos de largo radio. A medio plazo, se necesitarán reformas en la infraestructura y acuerdos administrativos a nivel europeo para alcanzar 90 operaciones por hora.
Para ello, el comité sugiere la creación de un «Nuevo Plan Barcelona», una estrategia conjunta entre administraciones y actores económicos para definir el futuro del aeropuerto y garantizar su compatibilidad con el desarrollo sostenible de la ciudad.
Este dictamen, elaborado por expertos en infraestructuras y economía, busca sentar las bases para una ampliación equilibrada que impulse la conectividad aérea de Barcelona sin comprometer su entorno natural.