En el marco del Egypt International Air Show, las Fuerzas Armadas de Egipto anunciaron la adquisición de dos aviones tácticos C-130J-30 Super Hercules de Lockheed Martin, a través de un acuerdo de Venta Militar Extranjera (FMS) con la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Con esta compra, Egipto se convierte en el país número 23 en unirse a la comunidad global de operadores del Super Hercules.
La incorporación de estos C-130J-30 proporcionará a la Fuerza Aérea Egipcia capacidades tácticas avanzadas, mayor versatilidad y potencia incrementada para cumplir con las exigentes misiones militares, de mantenimiento de la paz y de respuesta ante desastres naturales. Actualmente, Egipto opera una de las flotas de C-130H más grandes del mundo, con una destacada presencia en la región de Medio Oriente y Norte de África (MENA). Con esta adquisición, Egipto se une a otros siete países de la región que han optado por el C-130J como su principal avión táctico de transporte y repostaje.
«Egipto es un operador distinguido del C-130, utilizando su flota para algunas de las misiones más desafiantes», comentó Rod McLean, vicepresidente y director general de la división de Movilidad Aérea y Misiones Marítimas de Lockheed Martin. «Es un honor dar la bienvenida a Egipto a la flota global de Super Hercules, lo que refuerza la sólida relación entre nuestras naciones y con Lockheed Martin. Con los nuevos C-130J-30, la presencia de transporte aéreo táctico de la Fuerza Aérea Egipcia ofrecerá capacidades sin igual y una ampliación de su fuerza operativa, tanto en Egipto como en el resto de la región de África del Norte y el mundo».
El C-130J Super Hercules sigue siendo la referencia en misiones de transporte táctico, liderando el sector con innovaciones y una operatividad probada. Hasta la fecha, Lockheed Martin ha entregado más de 545 unidades de este modelo, con más de 3 millones de horas de vuelo acumuladas por la flota global.
Entre las ventajas del Super Hercules se incluyen su alta preparación operativa, confiabilidad mejorada, capacidad superior para el lanzamiento de carga en combate y su certificación por más de 20 autoridades aeronáuticas. Además, el C-130J ofrece una interoperabilidad única con las fuerzas de la OTAN y otras naciones aliadas, reducidos costes de ciclo de vida y un menor impacto ambiental, gracias a su eficiencia en el consumo de combustible.