El Departamento de Estado de EEUU ha aprobado la posible venta militar extranjera al gobierno de Canadá de 16 aviones de patrulla P-8A y equipos relacionados por un coste estimado de 5.900 millones de dólares, según la certificación de la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA) entregada al Congreso.
Esta venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de EEUU al ayudar a mejorar la capacidad militar de Canadá, un aliado de la OTAN que es una fuerza importante para garantizar la estabilidad política y el progreso económico, y un contribuyente a las actividades militares, de mantenimiento de la paz, y operaciones humanitarias en todo el mundo.
Esta venta propuesta aumentará la interoperabilidad de las fuerzas marítimas canadienses con EEUU y otras fuerzas aliadas, así como su capacidad para contribuir a misiones de interés mutuo. Esto mejorará significativamente la capacidad de guerra centrada en la red para las fuerzas estadounidenses que operan a nivel mundial junto con Canadá. Canadá no tendrá dificultad en absorber este equipo en sus fuerzas armadas.
El contratista principal será Boeing, aunque hay un número significativo de empresas bajo contrato con la Marina de EEUU que proporcionarán componentes, sistemas y servicios de ingeniería durante la ejecución de este proyecto.