Los reguladores han pedido controles más rigurosos al sacar algunos aviones Airbus de la prolongada inmovilización por causa de la pandemia, tras lecturas defectuosas en cabina que pueden sugerir sensores bloqueados, según informa la agencia Reuters.
Los pilotos se basan en lecturas de velocidad aerodinámica de sondas externas pitot, que pueden bloquearse con nidos de insectos o suciedad, si no se sellan adecuadamente durante la larga inmovilización.
La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) dijo en una directiva de seguridad que cubre la familia Airbus A320 que «se ha informado de un número creciente de interrupciones operativas debido a discrepancias en la velocidad del aire» a medida que regresan al vuelo.
Un portavoz dijo que los eventos incluyeron vuelos comerciales y en la mayoría de los casos llevaron a un despegue abortado. «La EASA no tuvo informes de lesiones resultantes, problemas de aeronaves o sistemas», dijo, según recoge la agencia informativa.
Los informes llevaron a Airbus a realizar más simulaciones por computadora que sugirieron que los problemas con dos de los tres sensores pueden afectar la estabilidad del avión durante el despegue, aunque ninguno de estos eventos ocurrió en las operaciones, dijo EASA. Un portavoz de Airbus dijo que estas acciones de seguimiento eran de precaución y que la seguridad era su principal prioridad.
La EASA informó por primera vez de un aumento «alarmante» en agosto pasado en el número general de casos de indicaciones de cabina no fiables durante el primer vuelo de aviones que dejaron el aparcamiento. Pidió a los operadores de todas las marcas y modelos de aviones de pasajeros que estuvieran atentos.
El número sin precedentes de aeronaves que quedaron en tierra debido a que los cierres bloquearon los viajes aéreos, llegando en un momento a dos tercios de la flota mundial, ya había creado un aumento en los problemas cuando las aerolíneas comenzaron a devolverlos al servicio el año pasado.