El equipo Pegaso de la Comandancia de la Guardia Civil de La Coruña denunció a un vecino de esta localidad por realizar numerosos vuelos irregulares con un dron de su propiedad dentro del espacio aéreo controlado del aeropuerto de Alvedro en la capital gallega.
Según la Guardia Civil, llegó a hacerlo a 350 metros de altura y a más de 800 metros de distancia horizontal del piloto, una actitud negligente, ya que a esa altura se comparte el espacio aéreo con aeronaves.
En un comunicado de la Guardia Civil se señala que el operador volaba un aparato DJI Phantom 4 desde la fase 0 de la desescalada del confinamiento por el estado de alarma hasta la fecha actual.
La normativa actual impide que estos drones vuelen a más de 120 metros, siempre y cuando estén al alcance visual de la persona que los maneja. El denunciado conocía que incumplía la normativa porque, además el aparato lo advertía cuando rebasaba los límites legales.
Según la Guardia Civil, el denunciado “carece de licencia de piloto de drones ni cumple con ninguno de los requisitos exigidos por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para realizar este tipo de operaciones».