Delta retirará sus 18 aviones Boeing 777 de fuselaje ancho a finales de 2020 como resultado de la crisis provocada por la pandemia Covid-19. Esta retirada acelerará la estrategia de la aerolínea para simplificar y modernizar su flota, mientras continúa operando aviones más nuevos y más rentables, anunció el CEO de la compañía Ed Bastian, en un correo a sus empleados de todo el mundo.
“Con la caída sin precedentes de la demanda de viajes en medio de la pandemia de Covid-19 y la desaceleración económica mundial, continuamos tomando medidas para proteger el efectivo de Delta, los trabajos y el futuro de la compañía. Retirar una flota tan icónica como el B777 no es una decisión fácil: sé que tiene un impacto directo en muchos de ustedes que vuelan, tripulan y dan servicio a estos aviones. El 777 ha jugado un papel importante con Delta desde 1999, permitiéndonos abrir nuevos mercados de larga distancia y hacer crecer nuestra red internacional a medida que nos transformamos en una aerolínea global. He volado en ese avión a menudo y me encanta la experiencia del cliente que ha brindado a lo largo de los años”.
Retirar esta flota proporcionará ahorros significativos durante los próximos años. Delta actualmente está gastando alrededor de 50 millones de dólares cada día, y pasos como este nos ayudan a detener la sangría, en un esfuerzo por salvaguardar los trabajos de Delta y nuestro futuro. Delta entró en esta crisis en una posición de fortaleza, y este será un paso importante para garantizar que permanezcamos en una posición relativamente fuerte en la industria a medida que se recupere la demanda, según indica el CEO de la compañía.
Delta continuará volando su flota de aviones Airbus A350-900 de próxima generación de larga distancia, que consumen un 21% menos de combustible por asiento que los 777 a los que reemplazarán. “Nuestros A330 y A350-900, que ahorran más combustible y son más rentables, realizarán vuelos de larga distancia a medida que regrese la demanda internacional”, señaló Bastian.