La pasada semana se llevó a cabo con éxito el primer vuelo de un dron con tecnología BVLOS, es decir, más allá de la visión del operador, aprobado por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.
En la actualidad, se requiere que los vuelos de drones permanezcan a la vista del equipo operativo para detectar y evitar aviones y otros obstáculos. Sin embargo, el vuelo realizado la pasada semana por la Universidad de Alaska Fairbanks sobre un oleoducto fue parte de un programa conjunto con la FAA para probar este tipo de vuelos en los que los drones realizan automáticamente tareas que de otro modo deben hacerse de forma manual.
Estos drones pueden viajar más allá de las menos de dos millas para vuelos a la vista, dependiendo de la visibilidad y el tamaño del dron, algo que compañías como Amazon, esperan poder hacer cuanto antes para entregas de pedidos.
Cathy Cahill, directora del programa de drones de la Universidad de Alaska Fairbanks afirmó que los vuelos de BVLOS son especialmente importantes para Alaska porque la falta de carreteras en áreas remotas dificulta la realización de muchas misiones vitales, como la entrega de suministros médicos o la vigilancia de tuberías.