Las ganas por viajar han crecido globalmente a unos niveles extraordinarios en los últimos años. Incluso si solo tenemos en cuenta a aquellos que realizan viajes nacionales, se espera que el número de vuelos ofertados a nivel mundial por la industria aérea alcance los 39.8 millones en 2019. Esta cifra es un millón más alta que la predicción del año anterior y representa un aumento de más del 50% con respecto a la década anterior.
La gran proliferación de viajes ha provocado una mayor presión y un aumento de los problemas entre las compañías aéreas y el personal de tierra, lo que ha derivado en un aumento en la pérdida de los equipajes. Cada año 25 millones de maletas se pierden en el mundo y ya sea por poco tiempo o indefinidamente se convierte en uno de los principales problemas para los pasajeros.
Presión en la infraestructura de las aerolíneas
Cada año, 25 millones de maletas se pierden en el mundo. En Europa, el riesgo de perder el equipaje es el más alto con 7,3 maletas perdidas por cada 1.000 pasajeros, comparado con América del Norte 2,85 y Asia 1,8.
Aunque existen numerosos factores que pueden contribuir a la pérdida del equipaje, la infraestructura es el más esencial. El aumento del número de vuelos y de las escalas hacen que incluso los lugares más remotos del mundo sean accesibles. Para muchos de estos destinos remotos la infraestructura que existe para gestionar una demanda tan alta es bastante básica. Además, los pasajeros han incrementado el uso de varias maletas a la hora de viajar al igual que el hacer diferentes escalas. La unión de estas dos cuestiones genera un gran desafío para los trabajadores que manipulan el equipaje, ya que tienen que redirigir los artículos a futuros destinos en múltiples aerolíneas. De hecho, el 46% de las maletas perdidas el año pasado se perdieron durante las escalas. Mientras tanto, las maletas que caen de los vehículos de reparto del aeropuerto y que no se reportan, el equipaje que permanece en el avión y el equipaje perdido no identificable siguen siendo algunos de los puntos más problemáticos para los aeropuertos.
Estos desafíos, por supuesto, no han pasado desapercibidos. En 2014, la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) inició la Resolución 753 para animar a los aeropuertos a priorizar la gestión de sus sistemas. La Resolución oficialmente entró en vigor en 2018, pudiendo dar tiempo a las aerolíneas para prepararse. Ahora, la mayoría de las aerolíneas tienen un plan en marcha, y el 46% de ellas espera cumplir con el 75% de sus objetivos para finales de este año, según la Encuesta de Tendencias de TI del Transporte Aéreo de SITA.
Existen cuatro puntos de seguimiento obligatorios en los que se debe registrar cada equipaje facturado; comienza en el check-in, cuando los pasajeros entregan sus maletas a las aerolíneas, marcando el inicio de su viaje. Aquí, se aplica un número de etiqueta único de 10 dígitos. Después de esto, las maletas se registran una vez más al cargarlas en el avión; traslado, cuando la custodia de las maletas cambia entre transportistas; y finalmente, a la llegada, cuando los pasajeros reciben su equipaje en el lugar de destino. En aeropuertos más pequeños y remotos, la gestión de este proceso ha sido problemática ya que estaba lejos de automatizarse digitalmente.
Mejorar la tecnología de control
A medida que la tecnología es más sofisticada, también se ha vuelto más fácil de implementar. Esto permite que los aeropuertos más remotos puedan mejorar satisfactoriamente sus instalaciones y modernizar sus ofertas.
Un buen ejemplo de ello es el caso de las Islas Griegas, donde la gestión de las enormes demandas de turismo y el cumplimiento de la normativa de la IATA fue una tarea complicada. Para la mayoría de estos aeropuertos insulares, el proceso se manejó manualmente, con solo un poco de personal levantando y cargando maletas mientras aguantaban un calor abrumador, sin la ayuda de escáneres o dispositivos móviles.
Como parte del proceso para modernizar y aumentar la eficiencia, los ordenadores portátiles de mano de Zebra se han comenzado a utilizar para automatizar el rastreo de equipaje en 14 aeropuertos de Islas Griegas*. Los dispositivos son fiables y están diseñados específicamente para la empresa, pero con una apariencia de smartphone para facilitar la capacitación del personal a la hora de usarlos. Con cada miembro del personal equipado con los dispositivos, escanear e identificar es exponencialmente más rápido, preciso y eficiente. Todos los escaneos se vinculan a una base de datos central, lo que garantiza una mayor visibilidad de cada equipaje.
En cada uno de los 14 aeropuertos locales griegos que utilizan esta solución hay alrededor de 30 escáneres en uso simultáneamente que transmiten inmediatamente la información al sistema central y permite la monitorización en tiempo real, además de gestionar remotamente las bases de datos. Equipando a los trabajadores con los dispositivos móviles, las maletas pueden ser escaneadas e identificadas mucho más rápido, sin dejar de ser registradas con precisión. Esto incrementa la eficiencia del trabajo, y en última instancia conduce a menos errores.
Introduciendo Inteligencia Artificial
Si bien equipar al personal con dispositivos móviles y continuar digitalizando toda la infraestructura de viajes es un gran comienzo, las aerolíneas y los aeropuertos deben estar abiertos a utilizar las nuevas tecnologías para continuar digitalizando e innovando manteniéndose al día con la evolución de la demanda. La integración de Inteligencia Artificial (AI) para conectar ordenadores móviles con el terminal central o la base de datos de la aerolínea también es necesario, para incrementar y maximizar la visibilidad, y por lo tanto la seguridad del equipaje.
La ventaja de la inteligencia artificial es que está en continuo desarrollo y aprendizaje lo que permite hacer predicciones y ver surgir nuevos patrones. La inteligencia artificial ofrece información que no se había considerado sobre el manejo del equipaje y la capacidad. Además, permitirá añadir información sobre las condiciones climáticas, por ejemplo, para determinar qué recursos son necesarios para garantizar que miles de maletas no se queden en la pista y puedan llegar a los vuelos correctos.
Tecnología de identificación por radiofrecuencia
Con las soluciones móviles ya implementadas mejorando el manejo del equipaje y las interesantes perspectivas para el futuro, los viajeros deben tener una mentalidad abierta sobre los futuros usos de la tecnología, como etiquetar sus maletas, garantizando así la visibilidad durante todo el viaje. La IATA votó recientemente para desarrollar un estándar en los próximos 12 meses para el uso del etiquetado RFID con el objetivo de poner fin a los lectores de códigos de barras que luchan por leer las etiquetas del equipaje arrugadas. Esto facilitará el seguimiento del equipaje y permitirá a los pasajeros obtener actualizaciones de la localización de sus maletas a través de una aplicación.
Una implementación global del etiquetado RFID requerirá el uso de nuevas tecnologías en todo el mundo, y esto probablemente llevará bastante tiempo. Las aerolíneas más grandes que poseen su propia infraestructura al conocer los resultados probablemente acelerarán el proceso, pero las aerolíneas pequeñas pueden tardar más tiempo en tener las mismas capacidades. Sin embargo, no hay duda de que este tipo de tecnología mejorará en gran medida la experiencia tanto de los pasajeros como de las aerolíneas.
El futuro del transporte aéreo
Los próximos aviones probablemente usarán una forma de ala combinada para reemplazar la forma de los fuselajes estrechos de hoy y permitir más espacio (y más pasajeros) en un avión más grande. Mientras tanto, las predicciones apuntan a que las aerolíneas cambiarán su modelo de precios para adaptarse así a más pasajeros reduciendo el ancho de los asientos con lo que se podrán añadir más. Es probable que esto se compense por opciones más caras por mayor comodidad, espacio y sitio para el equipaje, pero al final el resultado será mover a más personas por menos.
Mientras estas innovaciones presentan un futuro emocionante para los viajes aéreos, todavía hay mucho que pensar sobre cómo administrarlo. Las aerolíneas son capaces de transportar cada vez a más personas y más equipaje, con lo que la presión sobre el personal en tierra solo continuará creciendo, pero los recursos del planeta y de los humanos son limitados.
La tecnología es sin duda una de las claves para superar los desafíos que enfrenta la industria aérea. Aunque los responsables de innovación encuentren nuevos materiales, formas y tamaños para ayudar a aumentar la capacidad de los aviones, no deben perder de vista a los protagonistas: los clientes. Construir infraestructuras más eficientes que implementen la tecnología inteligente que ya existe, es el mejor camino a seguir para las aerolíneas en un futuro inmediato. Para definir la innovación a largo plazo de la industria, es necesario que las bases que se plateen a corto plazo sean sólidas y escalables.
David Gozalo
VP South Region, Zebra Technologies