Nuestro planeta está rodeado de naves espaciales que nos ayudan a estudiar nuestro clima cambiante, salvar vidas después de desastres, brindar servicios de comunicación y navegación globales y ayudarnos a responder preguntas científicas importantes. Pero estos satélites están en riesgo. La Agencia Espacial Europea (ESA) explica cómo esquivan los satélites la basura espacial.
Desde el pasado martes, se desarrolla la VIII Conferencia Europea sobre Basura Espacial en Darmstadt, Alemania, donde expertos internacionales abordan por vía telemática el problema y las soluciones. Científicos, ingenieros, expertos de la industria y legisladores debaten los últimos problemas relacionados con los desechos espaciales, intercambian las últimas investigaciones, intentan encontrar soluciones a problemas potenciales y definen la dirección futura de cualquier acción necesaria.
Las colisiones accidentales entre objetos en el espacio pueden producir enormes nubes de escombros en rápido movimiento que pueden propagarse y dañar satélites adicionales con efecto de cascada. Los equipos del Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania, toman medidas para mantener los satélites seguros después de recibir una advertencia de alerta de una posible colisión entre un satélite activo y un fragmento de basura espacial.
Cuando se activa la alerta, los expertos de la ESA determinan el riesgo de colisión y planifican una maniobra para evitar colisiones que se puede utilizar para sacar el satélite de peligro si es necesario.
Las observaciones adicionales de la basura espacial ayudan al equipo a comprender mejor su trayectoria y el riesgo de colisión. Si ese riesgo sigue siendo demasiado alto (normalmente uno en 10.000), se lleva a cabo la maniobra planificada para cambiar temporalmente la órbita del satélite hasta que la amenaza haya pasado.
Cada maniobra tiene un precio. Requieren habilidad y tiempo para planificar, cuestan un combustible precioso, lo que acorta la vida útil de la misión, y a menudo requieren que los instrumentos se apaguen temporalmente, lo que les impide recopilar datos importantes.
Si bien la mayoría de las alertas no terminan requiriendo una acción evasiva, la cantidad de alertas está aumentando rápidamente. Ya se emiten cientos cada semana. Varias empresas han comenzado a lanzar grandes constelaciones a la órbita terrestre baja para proporcionar acceso global a Internet. Tienen grandes beneficios, pero podrían ser una fuente de grandes trastornos si no cambiamos nuestro comportamiento.
En unos pocos años, nuestros métodos actuales para evitar colisiones en el espacio ya no serán suficientes. Para salvaguardar el acceso continuo de la humanidad al espacio para las generaciones futuras, la ESA está desarrollando tecnologías para un sistema automatizado de prevención de colisiones.