La producción de piezas para el nuevo Falcon 10X de ultra largo alcance de Dassault Aviation ya está en marcha y el ensamblaje final del primer avión comenzará el próximo año, anunció la empresa en Ginebra durante la celebración del EBACE 2022.
Con el diseño detallado casi completo, la producción y el ensamblaje del bimotor de fuselaje ultraancho se están preparando en instalaciones de Europa y América del Norte, incluida una nueva planta de fabricación inteligente Factory 4.0 en Seclin, en el norte de Francia. Una nueva sala de producción en Biarritz, en el suroeste de Francia, está dedicada al ala de material compuesto del avión. Una primera ala está en el montaje final y se colocará en una plataforma de prueba estática este verano.
“Estamos logrando un excelente progreso en la producción de este nuevo avión, y en los próximos meses veremos un flujo cada vez mayor de piezas, subsistemas y grandes estructuras en nuestras instalaciones en el sur de Francia”, dijo Eric Trappier, presidente y CEO de Dassault Aviation. “Con la ayuda de los principales proveedores del mundo, el Falcon 10X será el avión más avanzado y capaz en la aviación de negocios”.
El 10X tendrá la cabina más grande de todos los aviones comerciales especialmente diseñados, junto con el interior más flexible y hogareño. El alcance será de 13.900 kilómetros a Mach 0,85 y la velocidad máxima será Mach 0,925.
El primero de los motores Pearl 10X ultraeficientes que impulsarán al 10X se ejecutó recientemente en un banco de pruebas en las instalaciones de Rolls-Royce en Dahlewitz, Alemania, superando su nivel de empuje objetivo en la primera prueba. Rolls-Royce ya ha realizado 1.000 horas de prueba en el motor de empuje de más de 18.000 libras, incluidas las ejecuciones con combustible de aviación 100% sostenible. El Pearl 10X estará certificado para el 100% de SAF.
Otros aspectos destacados de la prueba incluyen la instalación de un banco de integración de múltiples sistemas, completo con computadoras de subsistema, en las instalaciones de prueba de vuelo de Dassault en Istres, cerca de Marsella. Este banco multisistema, junto con bancos individuales para sistemas de combustible, sistemas eléctricos, hidráulicos y controles de vuelo, servirá para garantizar que todos los sistemas estén completamente probados y maduros cuando el 10X despegue. La certificación y entrada en servicio está prevista para finales de 2025.