La tercera etapa del experimento internacional SIRIUS (Investigación científica internacional en una estación terrestre única) comenzó en el Instituto de Problemas Biomédicos de la Academia de Ciencias de Rusia. Como parte de este estudio de aislamiento de 240 días, se llevarán a cabo 70 experimentos relacionados con la preparación para una mayor exploración espacial por parte de astronautas.
Durante el experimento que simula un vuelo a la Luna, está previsto recopilar datos científicos sobre una serie de problemas a los que tendrá que hacer frente la tripulación de la expedición espacial:
– factores desfavorables clásicos del vuelo espacial y el experimento de cámara presurizada: privación sensorial, monotonía, contactos sociales limitados, espacio vital limitado y hábitat controlado;
– factores de vuelo interplanetario autónomo, incluida la limitación de los recursos de la expedición y las actividades extravehiculares en la superficie del planeta;
– actividades profesionales de la tripulación (atraque de barcos de transporte, aterrizaje del módulo lunar, control de equipos robóticos);
– retraso en la comunicación de hasta cinco minutos en una dirección;
– la formación de una tripulación de género y nacionalidad mixta;
– llevar a cabo experimentos internacionales conjuntos en estrecha cooperación con desarrolladores y directores de investigación;
– trabajando en situaciones de emergencia.
Los participantes en el experimento, así como los miembros de la tripulación internacional de la misión SIRIUS-21 serán Oleg Blinov (Rusia), Victoria Kirichenko (Rusia), Ekaterina Karjakina (Rusia), William Brown (EEUU), Ashley Kowalski (EEUU) y Saleh Omar al Ameri (EAU)).
Las dos etapas anteriores del experimento, SIRIUS-17 y SIRIUS-19, se llevaron a cabo en 2017 y 2019, respectivamente. En el marco de la primera etapa, simulando un vuelo espacial de 17 días, se investigaron las características de adaptación del cuerpo humano a las condiciones de aislamiento en un objeto presurizado. Un ciudadano de la República Federal de Alemania participó en el experimento junto con cinco voluntarios rusos.
En la segunda etapa, la duración del experimento que simula un vuelo espacial real a la Luna aumentó a 120 días. Asistieron cuatro rusos y dos ciudadanos estadounidenses.