China lanzó el pasado viernes un cohete portador CERES-1 Y8 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en el noroeste del país, y puso así un nuevo satélite en su órbita planificada. El cohete comercial despegó desde el sitio de lanzamiento, llevando a bordo el satélite Jilin-1 Kuanfu 02A.
Esta fue la octava misión de vuelo que utilizó la serie de cohetes CERES-1, y la cuarta consecutiva de la misma en el presente año, informa la agencia china Xinhua.
CERES-1 fue desarrollado por Galactic Energy, con sede en Pekín, y es un tipo de cohete portador de pequeña escala y propelente sólido, capaz de enviar microsatélites a órbita. Gracias a su capacidad de transportar múltiples satélites, puede servir para diversas misiones de lanzamiento a medida.
Su longitud total es de unos 20 metros, con un peso de despegue de 33 toneladas. Tiene la suficiencia para transportar una carga útil de 300 kilogramos hasta una órbita sincrónica al sol, a 500 kilómetros de altitud.
El Jilin-1 Kuanfu 02A, desarrollado por Chang Guang Satellite Technology, puede brindar imágenes con un ancho de más de 150 kilómetros y una resolución de 0,5 metros.
Este satélite trabajará con los previamente lanzados de la familia Jilin-1 para formar una constelación que proporcionará datos y servicios de teledetección a campos como la topografía, la construcción de ciudades inteligentes, la agricultura y la silvicultura.