China lanzó con éxito el primer cohete Long March 8, el pasado martes, desde el sitio de lanzamiento espacial de Wenchang en China, lo que marca un pequeño paso hacia la reutilización del cohete chino.
El cohete, de 50,3 metros de largo y 356 toneladas, colocó con éxito cinco satélites en órbitas sincronizadas con el sol, tras un retraso de dos días, debido al clima.
El Long March 8 fue aprobado formalmente en mayo de 2017 y fue desarrollado por China Aerospace Science and Technology Corporation. El cohete utiliza un propulsor líquido ecológico y forma parte de una nueva generación de cohetes portadores de tamaño mediano en China.
El cohete adopta un concepto de diseño modular. El estado de la primera etapa es básicamente el mismo que el de la primera etapa del núcleo del cohete Long March 7, mientras que el estado de la segunda etapa es básicamente el mismo que el de la tercera etapa del cohete de la serie Long March 3A.
El exitoso primer vuelo verificó la exactitud del diseño general del cohete e hizo importantes contribuciones científicas a la subsiguiente rápida formación de productos para la industria aeroespacial de China y una mayor mejora de la capacidad de carga de China.
La carga útil principal fue XJY-7, un satélite de prueba de tecnología de detección remota clasificado desarrollado por la Academia China de Tecnología Espacial (CAST). Además, iban a bordo cuatro cargas útiles más pequeñas.
Esta misión es el vuelo número 356 de la serie de cohetes portadores Long March de China.