Cranfield Aeroespace Solutions (CAeS) ha recibido una subvención del gobierno británico de más de 10,5 millones de euros para desarrollar un avión eléctrico. El proyecto, denominado Fresson, tiene como objetivo diseñar, fabricar e integrar un sistema de propulsión híbrido-eléctrico en un avión Islander Britten-Norman (B-N) de nueve asientos, que generalmente se usa en vuelos cortos como rutas entre las islas.
El equipo del Proyecto Fresson incluye empresas del Reino Unido como Rolls-Royce, que suministrará el sistema de administración de energía; el Grupo Denis Ferranti, que suministra los motores eléctricos; Delta Motorsport, que ofrece paquetes de baterías; WMG (Universidad de Warwick), que realizará la prueba y caracterización de la batería, y Britten-Norman, el fabricante de equipos originales de la aeronave, que proporciona la base de referencia de aeronaves y datos o diseño de aeronaves. La matriz de CAeS, Cranfield University, investigará soluciones tecnológicas clave vitales para el proyecto de 30 meses.
Mark Scully, jefe de Tecnología de Sistemas Avanzados y Propulsión del Instituto de Tecnología Aeroespacial (ATI), asegura que “el Proyecto Fresson reúne una gran asociación para desarrollar tecnología innovadora para una solución sostenible de transporte aéreo totalmente eléctrico para islas aisladas. El objetivo final de los socios de ofrecer el primer servicio comercial de aviones totalmente eléctricos para pasajeros en el Reino Unido marcará un avance significativo para la propulsión totalmente eléctrica”.
El CEO de CAeS, Paul Hutton, explica que “los resultados de este emocionante proyecto de aeronaves eléctricas se pueden desarrollar rápidamente en un kit de modificación certificado EASA/CAA (Agencia Europea de Seguridad Aérea / Autoridad de Aviación Civil), permitiendo que el Reino Unido lidere el camino con el primer avión subregional que transporta pasajeros y puede realizar vuelos totalmente eléctricos. La fortaleza de los socios industriales involucrados en este proyecto está respaldada por las capacidades de investigación aeroespacial y de fabricación de clase mundial de la Universidad de Cranfield. Esto acelerará nuestra revolución del transporte ecológico”.
El proyecto Fresson respalda el compromiso de Rolls-Royce de hacer que la aviación sea más sostenible. Este demostrador de tecnología de vuelo eléctrico permite a Rolls-Royce introducir un nuevo concepto en el control de distribución de potencia a nivel de aeronave que optimiza todos los elementos del sistema de potencia y propulsión.
Así, Alan Newby, director de Tecnología Aeroespacial y Programas Futuros de Rolls-Royce, explica que “estamos entusiasmados de participar en este proyecto, que combina nuestro compromiso de apoyar la descarbonización de la aviación con nuestra capacidad de resolver problemas complejos con soluciones pioneras. El proyecto Fresson es otra valiosa oportunidad para que sigamos siendo líderes en la entrega de la electrificación del vuelo, una parte importante de nuestra estrategia de sostenibilidad”.
Por su parte, el profesor Iain Gray, director aeroespacial de la Universidad de Cranfield, comenta que “la Universidad de Cranfield es reconocida en todo el mundo por su capacidad de integración de sistemas de aviación y se centra en la investigación y el desarrollo de tecnologías de cero emisiones. Nos complace ser un socio tecnológico en el proyecto Fresson, que está a la vanguardia para convertir el uso comercial de los aviones eléctricos en una realidad”.
William Hynett, director ejecutivo de Britten-Norman, comenta que “en Britten-Norman estamos comprometidos con la innovación, que apoyamos a través de un equipo dedicado de Investigación y Desarrollo. Nuestro equipo espera trabajar en estrecha colaboración con Cranfield Aerospace Solutions y sus otros socios para impulsar este programa de iniciativa ecológica líder en la industria para la electrificación del isleño”.