La Comisión Europea ha propuesto dar a las aerolíneas de capital británico, entre ellas Iberia y Vueling, hasta el 24 de octubre de 2020 para reorganizar su estructura accionarial para evitar perder sus derechos de vuelo, en el caso de que se produzca un Brexit sin acuerdo.
El ejecutivo comunitario da este tiempo de gracia a las aerolíneas “reflejando la lógica y la duración de la normativa original”, dentro de un paquete de medidas de contingencia que se pondrán en marcha si el Reino Unido sale de la Unión Europea sin llegar a un acuerdo.
De este modo, se pretende evitar una interrupción grave del tráfico aéreo y permitir a las aerolíneas con capital británico seguir operando con normalidad hasta el 24 de octubre de 2020, cumpliendo con su programa de verano.
La normativa europea recoge que una compañía puede realizar vuelos intracomunitarios si “está controlada mayoritariamente por capital europeo”, es decir, que el 51% de las acciones esté en manos de empresas europeas. En caso contrario, las compañías se verán obligadas a interrumpir sus vuelos entre ciudades de la Unión Europea y sólo podrán operar vuelos entre terceros países y la Unión Europea.