La Comisión Europea ha determinado que una medida de apoyo portuguesa de 462 millones de euros a favor de Transportes Aéreos Portugueses, S.A. (“TAP”) se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas estatales. La medida tiene como objetivo compensar a la aerolínea por los daños sufridos por el brote de coronavirus entre el 19 de marzo y el 30 de junio de 2020.
La vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, a cargo de la política de competencia, dijo que “esta medida permitirá a Portugal compensar a TAP por el daño que sufrió como resultado directo de las restricciones de viaje que Portugal y otros países de destino tuvieron que implementar para limitar la propagación del coronavirus. Por otra parte, nuestra evaluación del plan de reestructuración de la empresa presentado por Portugal está en curso. Seguimos manteniendo estrechos y constructivos contactos con las autoridades portuguesas en este contexto”.
TAP es una filial de TAP SGPS, un holding controlado por el Estado portugués, que, además de TAP, también es dueño de otras empresas activas en transporte aéreo de pasajeros y carga, catering y handling. servicios, mantenimiento, reparación y operaciones en Portugal y Brasil. TAP, además de ser la mayor filial de TAP SGPS, es la mayor aerolínea con base en Portugal. En 2019, representó más del 50% de las llegadas y salidas en el Aeropuerto Internacional de Lisboa. TAP es un operador económico importante en el país, así como un empleador importante.
Portugal notificó a la Comisión una medida de ayuda para compensar a TAP por los daños sufridos entre el 19 de marzo y el 30 de junio de 2020 como resultado directo de las medidas de contención y restricciones de viaje que Portugal y otros países de destino tuvieron que introducir para limitar la propagación del coronavirus. La ayuda adoptará la forma de un préstamo de 462 millones de euros que podrá convertirse en capital y desembolsarse a TAP en una o varias cuotas.
Con el fin de garantizar que no habrá una compensación excesiva, la medida establece que Portugal, antes de septiembre de 2021, revisará e informará a la Comisión sobre la cantidad de daño real sufrido, tras una verificación independiente basada en las cuentas auditadas de la empresa. Cualquier ayuda pública recibida por TAP que supere el daño real deberá devolverse a Portugal.
La Comisión evaluó la medida con arreglo al Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que permite a la Comisión aprobar ayudas estatales concedidas para compensar a determinadas empresas o sectores específicos por los daños causados directamente por sucesos excepcionales. La Comisión considera que el brote de coronavirus califica como un hecho excepcional, ya que se trata de un evento extraordinario e imprevisible que tiene un impacto económico significativo. En consecuencia, se justifican las intervenciones excepcionales de los Estados miembros para compensar los daños directamente relacionados con el brote.
La Comisión concluyó, en particular, que la medida portuguesa compensará los daños directamente relacionados con el brote de coronavirus. También consideró que la medida es proporcionada, ya que la indemnización no excede de lo necesario para reparar el daño. Sobre esta base, la Comisión concluyó que la medida portuguesa se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas estatales.