El constructor aeronáutico canadiense Bombardier está en negociaciones avanzadas para vender tres factorías, incluida su planta de fabricación de alas de Belfast, a Spirit AeroSystems por más de 1.000 millones de dólares en efectivo y obligaciones asumidas, según supo Reuters de fuentes familiarizadas con las negociaciones.
Ambas empresas se están acercando a un acuerdo, que podría anunciarse este mismo jueves, agregaron las fuentes, pero advirtieron que las conversaciones aún podrían prolongarse. Las dos compañías tienen previsto informar este jueves de los resultados del tercer trimestre.
El plan de Bombardier para vender dos instalaciones de aeroestructuras -la planta de Belfast y otra en Marruecos- junto con una planta de reparación más pequeña en Dallas se produce cuando la compañía canadiense abandona su negocio de aviación comercial para centrarse en sus aviones de negocios y divisiones ferroviarias de mayor margen.
Los analistas dijeron anteriormente que un acuerdo sería estratégico para Spirit, un fabricante de componentes aeroespaciales, ya que diversifica su base de clientes lejos de Boeing. Spirit es el proveedor más grande de Boeing, pero la compañía planea hacer crecer su negocio con Airbus de Europa.
La planta de Belfast, que produce alas para el avión A220 de Airbus, se considera políticamente sensible, ya que es el mayor fabricante de alta tecnología en Irlanda del Norte con una fuerza laboral de alrededor de 3.500. El programa A220 está creciendo con Airbus registrando una cartera de pedidos de 435 de los aviones de 110 a 130 asientos al 30 de septiembre.