Boeing y CSIRO, la agencia científica nacional de Australia, lanzaron un nuevo programa de investigación de cinco años por 26,1 millones de euros con áreas de enfoque que incluyen la mejora de la sostenibilidad de la aviación, el gemelo digital y el modelo basado en ingeniería, espacio y uso de tecnologías para impulsar la seguridad y la productividad de la fábrica.
“Años de investigación y desarrollo son el núcleo de toda innovación crítica en el sector aeroespacial”, dijo Greg Hyslop, ingeniero jefe de Boeing y vicepresidente ejecutivo de Ingeniería, Pruebas y Tecnología. «Nuestro nuevo acuerdo de varios años con CSIRO conducirá a una industria de la aviación más sostenible, basándose en nuestra asociación de décadas que ya ha producido tantos avances significativos para Boeing y nuestros clientes».
Los proyectos incluyen la aceleración de las comunicaciones por satélite y otras tecnologías relacionadas con el espacio y la mejora de las capacidades de ingeniería basadas en modelos y gemelos digitales de Boeing para mejorar aún más la eficiencia operativa y la sostenibilidad de los aviones comerciales y los productos futuros de Boeing.
CSIRO ha sido nombrado proveedor del año de Boeing en cuatro ocasiones: 2011, 2016, 2017 y 2018 en la categoría Medioambiental. Las partes han logrado numerosos avances desde que se asociaron por primera vez en 1989. Estos incluyen la tecnología ‘Paintbond’ de CSIRO, que se ha aplicado a más de 1.000 aviones Boeing en todo el mundo, ahorrando millones de dólares en costes de mantenimiento.
A lo largo de 32 años trabajando juntas, las dos organizaciones han invertido más de 200 millones de dólares australianos en proyectos de investigación conjuntos, incluida la I + D relacionada con el espacio, algunos de los cuales se llevarán a cabo en las nuevas instalaciones de CSIRO en Brisbane.
La sólida relación con CSIRO fue un factor clave para que Boeing eligiera Australia como sede de una de sus operaciones de investigación y desarrollo más grandes fuera de los Estados Unidos.