Boeing está retrasando de nuevo las entregas de sus aviones 787 Dreamliner para proporcionar a la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU información adicional relacionada con las inspecciones de ese modelo, según informó el fabricante el pasado viernes.
Boeing detuvo anteriormente las entregas del 787 durante meses mientras los directivos y reguladores analizaban las preocupaciones de calidad. El fabricante reanudó la entrega de aviones a los clientes en marzo y desde entonces había entregado 11 aviones a sus clientes. La última interrupción se produce cuando Boeing busca superar los retrasos y las preocupaciones sobre varios de sus aviones.
«Boeing aún necesita demostrar que su método de inspección propuesto cumpliría con las regulaciones federales de seguridad de la FAA», dijo la agencia en un comunicado. “La FAA está esperando datos adicionales de Boeing antes de determinar si la solución de la compañía cumple con las regulaciones de seguridad. Dado que la FAA no ha aprobado la propuesta de Boeing, el fabricante optó por detener temporalmente las entregas a sus clientes», añadió.
El retraso actual se debe al mismo problema que causó la interrupción anterior: una preocupación por las calzas utilizadas donde se unen partes del fuselaje del avión. Boeing utilizó un análisis estadístico para identificar dónde se necesitan inspecciones, pero la FAA sigue sin estar convencida de que el enfoque sea suficiente.