Boeing registró el pasado mes de agosto 53 pedidos de aviones comerciales y entregó 22 unidades a diversos compradores, ya que activó su cuaderno de encargos y entregas, a pesar de que el fabricante estadounidense no ha recibido nuevos pedidos de empresas chinas desde 2018, porque China es el único país que no ha levantado la prohibición del vuelo del B737 MAX, y el programa 787 sigue obstaculizado por defectos industriales.
A pesar de eso, de los 53 pedidos recibidos en agosto, 35 fueron de aviones B737 MAX y siete B787, según informó el fabricante norteamericano.
En lo que va de año, Boeing ha entregado 206 aviones comerciales y ha recibido 683 pedidos brutos de aviones comerciales. Teniendo en cuenta los pedidos cancelados o los casos en los que un comprador convirtió un pedido a un modelo diferente, Boeing vendió 280 aviones.
Parece que la salida de la crisis es más favorable para Airbus que para su competidor Boeing, observa el diario francés Le Monde. A finales de agosto, Airbus tenía «una cartera de pedidos casi dos veces mayor» que la de Boeing, que acaba de ver fracasar las negociaciones sobre un pedido importante de Ryanair.
Boeing está experimentando una recuperación en los viajes nacionales en los EEUU y otros mercados, aunque los viajes internacionales de pasajeros siguen deprimidos y las variantes del coronavirus plantean riesgos potencialmente nuevos. Boeing también está lidiando con defectos estructurales en sus aviones 787 más grandes y rentables, lo que ha provocado que reduzca la producción y detenga las entregas.