Boeing recibió 10 pedidos de aviones comerciales en el pasado mes de octubre, 17 menos que en el mes anterior, y efectuó 27 entregas, ocho menos que en septiembre, según los datos hechos públicos esta semana por el fabricante aeronáutico norteamericano.
El 737 MAX constituye parte integral de la capacidad de la compañía para recuperarse de la pandemia y de la crisis provocada por el doble trágico accidente. De los 27 aviones entregados el mes pasado, 18 eran aviones de pasajeros 737 MAX, seis de los cuales eran para la aerolínea europea de bajo costo Ryanair. También entregó dos aviones comerciales 737-800 a un comprador no identificado.
Los aviones restantes eran de fuselaje ancho más grande que alimentan la capacidad de carga: un carguero 747 para United Parcel Service (UPS.N), un 777 y un 767 para FedEx Corp (FDX.N), un carguero 777 para EVA Airways Corp de Taiwán.
En lo que va de año, Boeing ha entregado 268 aviones y ha recibido 720 pedidos de aviones que, tras cancelaciones y conversiones, se quedan en 309 pedidos netos. De éstos, 212 fueron del modelo 737 MAX, el más vendido, y que fue autorizado a volar a finales de 2020 después de una inmovilización por razones de seguridad de casi dos años.
Pero Boeing continúa luchando contra los defectos estructurales en su 787, que han provocado la reducción de su producción y la paralización de sus entregas. «Tenemos una visión clara de los pasos a seguir» para reanudar las entregas de 787, dijo el presidente ejecutivo Dave Calhoun a los analistas el mes pasado, según recoge la agencia Reuters.