El Consejo de Administración de Boeing, reunido el domingo y este lunes, podría decidir la suspensión temporal de la producción del B737 MAX esta semana o la próxima hasta que la Administración Federal de Aviación (FAA) levante la prohibición del vuelo de este avión, que actualmente se espera para mediados de febrero o principios de marzo, según publicó el diario The Seattle Times.
Boeing dijo en un comunicado el domingo que la compañía «continuará evaluando las decisiones de producción en función del momento y las condiciones del levantamiento de la prohibición del vuelo del B737 MAX, que se basarán en las aprobaciones regulatorias y pueden variar según la jurisdicción».
“Depende del regreso al servicio. ¿Cuánto tiempo llevará? ¿Serán 60 días? Probablemente. Solo puede construirlos durante tanto tiempo, pero no entregarlos», dijeron las fuentes del periódico.
Antes de las vacaciones navideñas, el cierre inminente de la producción es una noticia difícil para la plantilla de Boeing en Renton, aunque no sorprende después de nueve meses de inmovilización del MAX y poco después de que las autoridades de la FAA manifestaran que es probable que esa inmovilización se prolongue casi un año.
Las fuentes informantes del periódico indicaron que Boeing está haciendo todo lo posible para que la decisión a tomar este lunes tenga «el menor impacto en la plantilla de trabajadores”. La empresa trasladará a algunos de los aproximadamente 12.000 empleados de Renton a otras plantas de producción en la región, incluyendo la factoría de piezas Auburn y la de aviones de fuselaje ancho en Everett.
Las demás instalaciones no tienen capacidad para absorber a todos los trabajadores de Renton, por lo que es probable que haya un número considerable de permisos, coincidiendo con las vacaciones normales de Navidad y Año Nuevo.