Boeing ha sido reconocida una vez más como la marca más valiosa del mundo en el sector aeroespacial y de defensa, por décimo año consecutivo, según el último informe de Brand Finance. Con un incremento del 12% en su valor de marca, que alcanza los 18.200 millones de dólares, la compañía estadounidense consolida su posición gracias a la recuperación del tráfico aéreo comercial y el sólido rendimiento de sus divisiones de defensa y espacio.
El informe refleja un crecimiento generalizado del valor de marca en el sector, impulsado por el aumento de los presupuestos de defensa, la expansión de la aviación comercial y los avances en el ámbito espacial. En 2025, el valor agregado de las 25 principales marcas ha aumentado un 10%.
Una de las protagonistas del año es la sueca Saab, que con un crecimiento del 59% en su valor de marca , hasta los 1.400 millones de dólares, se posiciona como la marca con mayor incremento del ranking. Este salto viene respaldado por su papel estratégico como proveedor clave ante el refuerzo de las capacidades militares europeas. La empresa ha anunciado también la apertura de una planta de producción en Ucrania como parte de un acuerdo regional de seguridad.
Entre las 10 marcas más destacadas, Rolls-Royce ha sido la que más ha crecido, con un aumento del 44% en su valor, hasta los 4.500 millones de dólares. Este impulso se atribuye al auge de la demanda de motores comerciales, avances en aviación sostenible y proyectos de innovación ambiciosos, como su iniciativa de reactor nuclear para misiones lunares.
SpaceX: la más fuerte del sector
Aunque no lidera en valor, SpaceX se consolida como la marca más fuerte de la industria con un índice de fortaleza de marca (BSI) de 90,1 sobre 100, obteniendo una calificación AAA+. Con más de 130 lanzamientos en 2024 y protagonismo mediático y técnico en el programa Starship, la compañía de Elon Musk lidera la nueva era de la exploración espacial y la logística en órbita.
“La industria aeroespacial y de defensa atraviesa una transformación profunda”, señala Savio D’Souza, director senior de Brand Finance. “La urgencia geopolítica, la inversión en aviación limpia y la nueva era del espacio comercial están redefiniendo el valor de marca. En este entorno de alta exigencia, las marcas fuertes son sinónimo de seguridad nacional, innovación y resiliencia económica”.
La evolución del sector refleja un equilibrio cambiante entre tradición e innovación, donde las grandes potencias tecnológicas compiten con nuevos actores en un contexto de creciente presión geopolítica y transformación industrial. La marca, más que nunca, se convierte en un activo estratégico.