Varias aerolíneas que operan aviones 787 Dreamliners de Boeing han retirado de servicio ocho de ellos tras descubrirse dos problemas de fabricación en su sección de fuselaje. El fabricante norteamericano anunció el pasado viernes que se había iniciado una investigación para dar con la cusa de esos fallos y que había puesto el hecho en conocimiento de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU.
Los aviones afectados pertenecen a las aerolíneas United Airlines, Singapore Airlines y Air Canadá. Boeing comunicó a esas compañías que los retiraran de servicio, según adelantó la publicación The Air Current, a la que el fabricante estadounidense confirmó “que había identificado dos problemas de fabricación distintos en la unión de ciertas secciones del fuselaje de popa y que, en combinación, dan como resultado una condición que no cumple con nuestros estándares de diseño”.
“Determinamos que ocho aviones entregados se ven afectados por ambos problemas y, por consiguientes, deben ser revisados y reparados antes de seguir operativos”, dijo un portavoz de Boeing a la publicación.
Este nuevo problema es el primer caso de conocimiento público en los nueve años de vida útil del avión en el que un defecto estructural ha provocado que Boeing lo retire inmediatamente del servicio. la flota del 787 estuvo inmovilizada durante tres meses en 2013 tras el decubrimiento del sobrecalentamiento de las baterías de iones de litio.