El fabricante regional de aviones ATR ha recibido la aprobación de la EASA para ampliar los intervalos entre las comprobaciones de mantenimiento del Tipo C de 5.000 a 8.000 horas de vuelo, para todas sus series de aviones. A través de este aumento del 60% en los intervalos, los operadores de ATR se beneficiarán de una reducción significativa en los costes de mantenimiento de aeronaves y una mayor disponibilidad.
David Brigante, vicepresidente senior de Atención al Cliente y Servicios de ATR, comentó que “todas las aerolíneas quieren que sus aviones vuelen tanto como sea posible y, como su socio durante todo el camino, nos esforzamos continuamente por mejorar el valor de nuestros productos. Al extender los intervalos entre estas verificaciones de mantenimiento pesado, ofrecemos a nuestros operadores el potencial de generar más ingresos, ya que verán que sus aviones vuelan hasta tres días más al año al considerar las mejoras en las verificaciones A y C ahora implementadas. Esto también refleja los sólidos procedimientos de mantenimiento que tenemos implementados y nuestro compromiso de colocar las necesidades de nuestros clientes en el centro de todo lo que hacemos”.
Con una flota global de más de 1.200 aviones, con 200 operadores en 100 países, ATR busca constantemente formas de reducir los costes directos de mantenimiento y aumentar el potencial de ingresos para sus clientes.
En febrero de 2019, ATR ya había recibido la certificación de EASA para extender los intervalos entre las verificaciones de mantenimiento Tipo A de 500 a 750 horas, para todas sus series de aviones. Más recientemente, en el mes pasado, el fabricante estableció un nuevo estándar en economía operativa para la aviación regional, con la introducción de su nueva serie de motores PW127XT como motor estándar para los aviones ATR 72 y 42. Los clientes de ATR se beneficiarán de un 40% más de tiempo en el ala, lo que llevará la revisión del motor a 20.000 horas, lo que resultará en menos eventos durante el ciclo de vida de la aeronave. Esto permitirá una reducción del 20% en los costos de mantenimiento del motor.