Un A321 operado por la compañía Pegasus Airlines, en ruta de Casablanca a Estambul con 228 pasajeros a bordo, aterrizó de emergencia en la madrugada del pasado miércoles en el aeropuerto barcelonés por un supuesto estado de parto de una pasajera, provocando la salida incontrolada del avión de 28 pasajeros que escaparon por las pistas.
Se repetía así, poco más de un año después, la operación “avión patera” en la que 24 pasajeros de un avión de la compañía emiratí Air Arabia, también en vuelo De Casablanca a Estambul, aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Palma de Mallorca para atender a un pasajero marroquí que se fingió enfermo, circunstancia que aprovecharon otros 24 pasajeros para abandonar el avión y dispersarse por las pistas.
En la actual ocasión, el vuelo PC652 de Pegasus Airlines había despegado en la madrugada del pasado miércoles del aeropuerto marroquí de Casablanca hacia Estambul Sabiha Gokcen, en Turquía. Casi dos horas después, una pasajera advirtió que se le adelantaba el parto, lo que obligó a la tripulación a solicitar un aterrizaje de emergencia en Barcelona.
Nada más aterrizar, 28 de los pasajeros saltaron precipitadamente del avión y se dispersaron por las pistas, mientras la mujer fue trasladada a un centro hospitalario donde se advirtió que la embarazada estaba solo de cinco meses. Tanto la falsa parturienta como 14 de los pasajeros escapados fueron detenidos por la Policía. Cinco se avinieron a reanudar el vuelo a Estambul y los otros serán devueltos a Casablanca. Efectivos policiales han seguido buscando a los pasajeros fugados.