Un Boeing 763 de la compañía aérea norteamericana Delta realizó un aterrizaje de emergencia el pasado miércoles en Tampa, tras descender en pocos minutos 9.000 metros a causa de un problema de despresurización en cabina que obligó a los pilotos a descender a una altitud más segura, según confirmó la aerolínea.
El pánico se apoderó de los pasajeros del vuelo 2353 de la compañía que cubría la ruta entre Atlanta y Fort Lauderdale, en Florida, cuando hacia la mitad del trayecto el avión cayó bruscamente desde los 12.000 metros a los 3.000 metros en menos de siete minutos.
Uno de los pasajeros contó a una emisora: «Empezamos a caer bruscamente y las máscaras de oxígeno se accionaron desde la parte superior del avión. El caos se apoderó de todos. Hubo unos 90 segundos aterradores en los que no sabíamos lo que estaba pasando».
El vuelo fue desviado a Tampa, donde aterrizó sin problemas. Allí fue examinado el avión por técnicos de mantenimiento. Los pasajeros fueron trasladados desde Tampa a Fort Lauderdale en autobús.
El avión no cayó, descendió obedeciendo al piloto que seguía el procedimiento!