La compañía aérea Alaska Airlines se ha asociado con el fabricante aeronáutico Boeing para el último programa ecoDemonstrator, en el cual se probarán hasta 20 tecnologías en un nuevo 737-9 con el objetivo de mejorar la seguridad y sostenibilidad de los viajes aéreos.
El programa de Boeing, que comenzó en 2012, busca probar tecnologías avanzadas en el aire para reducir las emisiones y el ruido, al mismo tiempo que quiere reciclar los compuestos de carbono. El objetivo es abordar los desafíos de la industria de la aviación y mejorar la experiencia de los pasajeros.
“Tenemos una larga trayectoria de trabajo con Boeing para promover la tecnología de la aviación, la seguridad y la eficiencia del combustible. Este trabajo acelerará la innovación en el programa ecoDemonstrator lo que nos permite a contribuir a un mayor futuro sostenible para nuestra comunidad”, dijo Diana Birkett Rakow, vicepresidenta de asuntos públicos y sostenibilidad de Alaska Airlines.
En esta edición, que se desarrollará desde el 29 de junio al 2 de diciembre, aproximadamente, se va a probar un nuevo extintor de incendios sin halones que reduce significativamente los efectos sobre la capa de ozono, evaluarán una góndola de motor diseñada para reducir el ruido y evaluarán las paredes laterales de la cabina hechas de material reciclado, entre otros proyectos.
Durante los cinco meses de pruebas de vuelo del programa ecoDemonstrator, Boeing y Alaska trabajarán con otros nueve socios para probar nuevas tecnologías. Una vez que se completen las pruebas, el avión se configurará para el servicio de pasajeros y se entregará a Alaska. Las tecnologías del programa incluyen:
- Probar un nuevo extintor de incendios para aeronaves que reduce significativamente los efectos sobre la capa de ozono. Este material está destinado a reemplazar al halón 1301, que ya no se produce.
- Colaborar con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU para medir los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera para respaldar los modelos climáticos y los pronósticos a largo plazo de la agencia.
- Evaluar los conceptos de revestimiento acústico dentro de la góndola del motor que pueden reducir el ruido en los motores actuales e informarán los diseños de los modelos de próxima generación.
- Reciclaje de material compuesto de carbono de la producción del ala del Boeing 777X en un panel de la pared lateral de la cabina. Este material ligero y duradero reduciría el uso de combustible y las emisiones de carbono y respalda los objetivos de Boeing de fabricación sostenible.
Los aviones actuales y futuros de Boeing aprovechan una serie de tecnologías evaluadas en pruebas anteriores de ecoDemonstrator, que incluyen:
- Aletas de tecnología avanzada en la familia 737 MAX que reducen el uso de combustible y las emisiones.
- Aplicaciones para iPad que proporcionan información meteorológica y otros datos en tiempo real a los pilotos, mejorando la eficiencia del combustible y reduciendo las emisiones de CO2. Estas aplicaciones complementan los servicios de análisis digital que ofrece Boeing para ayudar a las aerolíneas a optimizar la utilización de la flota.
- Un sistema de cámara en el nuevo 777X que mejorará la seguridad al ayudar a los pilotos a evitar obstáculos en el suelo.
“Boeing se compromete a mejorar continuamente la seguridad aérea y el desempeño ambiental de nuestros productos. Estamos orgullosos de colaborar con nuestro cliente y otros socios de todo el mundo este año para hacer que volar sea más sostenible”, explica, Stan Deal, presidente y director ejecutivo de Boeing Commercial Airplanes.
Los vuelos de prueba de ecoDemonstrator se realizan con una mezcla de combustible de aviación sostenible y a base de petróleo. El SAF que se usa regularmente en la actualidad, reduce las emisiones de CO2 durante el ciclo de vida hasta en un 80% y ofrece el potencial más inmediato y más grande para reducir las emisiones durante los próximos 20 a 30 años en todos los mercados de la aviación comercial. En enero de este año, Boeing se comprometió a asegurarse de que sus aviones comerciales sean capaces y estén certificados para volar 100% SAF para 2030.