Para mejorar la predicción meteorológica y nuestra capacidad de prever y mitigar sus efectos, Airbus está diseñando y construyendo el satélite Vigil de la Agencia Espacial Europea (ESA). Se trata del primer satélite dedicado a la monitorización del clima espacial, situado en el punto de Lagrange L5 Sol-Tierra.
Diseñado, desarrollado y construido por Airbus Defence and Space en Stevenage, Reino Unido, el satélite Vigil estará posicionado en un punto estratégico único para observar la actividad solar antes de que impacte la Tierra, ofreciendo alertas tempranas cruciales. Alexi Glover, coordinadora del Servicio de Meteorología Espacial de la Oficina de Meteorología Espacial de la ESA, explica que «nuestra labor en la Oficina de Meteorología Espacial consiste en desarrollar, probar y demostrar las capacidades europeas para monitorizar las condiciones meteorológicas espaciales y predecir cuándo es probable que un evento importante impacte la Tierra, con el tiempo suficiente para reaccionar y prepararse».
El clima espacial se refiere a las condiciones cambiantes en el espacio causadas por la actividad solar, en particular el viento solar, las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal. Estos fenómenos liberan grandes cantidades de partículas cargadas y energía magnética al espacio, que pueden viajar hacia la Tierra e interactuar con el campo magnético de nuestro planeta. Durante eventos intensos de clima espacial, estas interacciones pueden interrumpir satélites, redes eléctricas y sistemas de comunicación, además de representar riesgos de radiación para los astronautas.
El mundo moderno depende en gran medida de la tecnología espacial, lo que lo hace vulnerable a los fenómenos meteorológicos espaciales. Las interrupciones del GPS y las redes de comunicación pueden afectar la aviación, la navegación marítima y los sistemas de respuesta a emergencias. Pueden producirse cortes de electricidad debido a corrientes inducidas geomagnéticamente que saturan las redes eléctricas, lo que provoca costosos daños y apagones. Los satélites, cruciales para la predicción meteorológica, las telecomunicaciones y la investigación científica, también están en riesgo, ya que las partículas de alta energía pueden dañar sus componentes electrónicos.
Además, los astronautas, en particular los que realizan misiones en el espacio profundo, están expuestos a niveles elevados de radiación durante los fenómenos meteorológicos espaciales, lo que pone de relieve la necesidad de mejorar las estrategias de previsión y protección. Las tormentas geomagnéticas, causadas por las interacciones entre las eyecciones de masa coronal y el campo magnético terrestre, pueden tener efectos generalizados. Estas perturbaciones a gran escala en la magnetosfera terrestre suelen desencadenar fenómenos como las auroras boreales. Si bien son hermosas de observar, estas tormentas pueden causar interrupciones significativas en las redes eléctricas, las operaciones satelitales y los sistemas de navegación.