La Comisión Europea ha aprobado dos medidas de 33,4 y 11,6 millones de euros para recapitalizar AirBaltic debido a las pérdidas sufridas por la pandemia del coronavirus tras las restricciones de viaje impuestas por Letonia y otros países para limitar la propagación del virus.
AirBaltic es la aerolínea más grande de Letonia, con un hub principal en el aeropuerto de Riga. Desempeña un papel importante en la economía letona, porque garantiza servicios de conectividad esenciales dentro de Letonia y desde/hacia este país. Debido a las restricciones de viaje que Letonia y otros países tuvieron que imponer para limitar la propagación del virus, AirBaltic incurrió en pérdidas operativas significativas y experimentó una fuerte caída en el tráfico y la rentabilidad y actualmente se enfrenta a un grave riesgo de incumplimiento e insolvencia.
Su principal accionista es el Estado letón, que cuenta con una participación cercana al 97%. Esta recapitalización de 33,4 millones de euros, que se llevará a cabo antes de finales de junio de 2022, elevará la participación del Estado a casi el 98%. La Comisión constató que la medida letona se ajusta a las condiciones establecidas en el marco temporal. En particular, la inyección de capital no superará el mínimo necesario para garantizar la viabilidad de AirBaltic y no superará su posición en comparación con la previa a la pandemia.
Por otro lado, la Comisión también ha aprobado la ayuda letona de 11,6 millones de euros para compensar a la aerolínea por los daños sufridos durante el período comprendido entre el 16 de junio de 2020 y el 14 de junio de 2021 debido a la pandemia de coronavirus y las restricciones de viaje impuestas por Letonia y otros países para limitar la propagación del virus.
La Comisión concluyó que la medida de Letonia compensará el daño que está directamente relacionado con la pandemia de coronavirus. También consideró que la medida es proporcionada, ya que la indemnización no excede de lo necesario para reparar el daño. Sobre esta base, la Comisión concluyó que la medida letona se ajusta a las normas sobre ayudas estatales de la UE.