La Escuela de Pilotos Adventia, centro adscrito a la Universidad de Salamanca y heredera de la histórica Escuela Nacional de Aeronáutica (ENA), ha celebrado esta semana su 50 aniversario con una jornada conmemorativa que ha reunido en Matacán a antiguos alumnos de su primera promoción, autoridades académicas, representantes del sector y estudiantes actuales.
Bajo el lema “De la ENA a Adventia: 50 años formando alas”, el evento ha servido para rendir homenaje a medio siglo de enseñanza aeronáutica en un espacio cargado de historia, donde varias generaciones de pilotos compartieron experiencias sobre la evolución de la formación y los retos del presente y futuro del sector.
El reencuentro arrancó con una visita a la Base Aérea de Matacán, lugar donde comenzaron su formación los primeros alumnos en 1975. Los asistentes recorrieron espacios emblemáticos como el planetario Celeste I, una pieza única utilizada en la enseñanza de astronomía, así como la actual Escuela de Transporte Aéreo, antigua sede de la Escuela de Polimotores.
Durante la jornada, los veteranos fueron acompañados por el coronel jefe Francisco Javier Mendi Pompa, con quien compartieron anécdotas de sus años de instrucción, cuando (sin simuladores) acumulaban más de 900 horas de vuelo real durante un curso de solo dos años.
Evolución en cinco décadas de formación
El acto central tuvo lugar el martes en las instalaciones de Adventia, con una mesa redonda presidida por el vicerrector de Economía de la Universidad de Salamanca, Javier González, y en la que intervinieron representantes de distintas etapas de la evolución formativa. Los pilotos Luis Fernández Castaños y Miguel Salas Martí, miembros de la primera promoción de la ENA y con más de 25.000 horas de vuelo en Iberia, destacaron la intensidad y el privilegio de su formación, al tiempo que valoraron los avances actuales en recursos tecnológicos y simulación.
Por su parte, Carlos San José, piloto comercial y decano del COPAC, representó la transición hacia la etapa de SENASA, marcada por el uso de simuladores como el Frasca 101, fundamentales en el entrenamiento por instrumentos.
La mirada más actual llegó con Richard Jenkins, piloto de Air Europa y exalumno de la primera promoción del Grado en Piloto de Aviación Comercial y Operaciones Aéreas, implantado en 2013. Jenkins destacó el valor diferencial de contar con una formación universitaria oficial: “El futuro de la profesión pasa por ser grado universitario”, aseguró.
Durante el debate, se puso de relieve el impacto que ha tenido la oficialización de los estudios de piloto como grado universitario en España, un hito que ha equiparado su formación a la de otras profesiones y ha abierto la puerta a nuevas oportunidades académicas y laborales.
Carlos San José subrayó la importancia de democratizar el acceso a la carrera de piloto, evitando que factores económicos limiten vocaciones. También abogó por mantener estándares de excelencia formativa, adaptados a las demandas del sector.
Reconocimiento a los pioneros
El aniversario culminó con la entrega de diplomas conmemorativos a los alumnos de la primera promoción de la ENA. El vicerrector Javier González cerró el acto destacando el compromiso renovado de la Universidad de Salamanca con Adventia, mencionando iniciativas como la renovación de flota y la incorporación de estudios de posgrado en aviación. “Estos 50 años no solo celebran una trayectoria educativa, sino también un compromiso con la innovación y la excelencia”, declaró.
Tras el evento, los antiguos alumnos recorrieron las actuales instalaciones de Adventia, redescubriendo una escuela que, cinco décadas después, continúa formando a los profesionales del futuro. Con una estructura académica sólida, tecnología puntera y una clara vocación por la internacionalización, Adventia reafirma su papel como referente nacional en formación de pilotos y símbolo del desarrollo de la aviación civil en España.