El nuevo jet de negocios de ultra largo alcance de Dassault Aviation, el Falcon 10X, ha entrado en fase de producción con el ensamblaje de los primeros componentes claves como el tren de aterrizaje y la primera ala compuesta, lista para pruebas estáticas y de fatiga.
«Todos los elementos para otro gran Falcon se están reuniendo literalmente en nuestras diversas instalaciones de producción«, comentó Eric Trappier, presidente y director ejecutivo de Dassault Aviation. “Este nuevo avión, el jet de negocios especialmente diseñado más grande del mercado, incorporará la última tecnología y establecerá un nuevo punto de referencia para la experiencia de los pasajeros”, explica el directivo.
El desarrollo del motor Rolls-Royce Pearl 10X de la aeronave también está progresando bien. Las pruebas realizadas hasta la fecha han demostrado la fiabilidad del motor y han demostrado que cumplirá plenamente con sus requisitos de rendimiento. Hasta ahora, Rolls-Royce ha registrado más de 1.000 horas de prueba en el motor de empuje de más de 18.000 libras, incluidas las ejecuciones con combustible de aviación 100% sostenible (SAF).
Además, Rolls-Royce ha iniciado recientemente la construcción de una nueva instalación para apoyar la producción adyacente a la línea de ensamblaje final de aeronaves en Bordeaux-Mérignac. La campaña de pruebas de vuelo del Pearl 10X se llevará a cabo en un banco de pruebas volador de Rolls-Royce y está previsto que comience en 2023.
Con el Falcon 10X, Dassault está adoptando un nuevo enfoque para las pruebas en tierra, que se utilizará para demostrar la madurez de todos los sistemas mucho antes de que la aeronave despegue. Así, se utilizarán dos bancos de pruebas multisistema en el centro de pruebas de vuelo de Dassault en Istres, Francia. Los bancos son casi idénticos y cada uno está equipado con una cabina de vuelo completa y suites informáticas de subsistemas representativas de las que se utilizan en la aeronave real.
Estos bancos de prueba verificarán el correcto funcionamiento de la aviónica, controles de motor, controles de vuelo, hidráulica, distribución eléctrica, frenado, protección contra incendios y otros sistemas de la aeronave. Un tercer banco de pruebas, en la sede de Dassault Aviation en Saint-Cloud, en las afueras de París, replicará la plataforma de vuelo y el sistema de control de vuelo.