Nueve días antes del lanzamiento hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) de dos astronautas norteamericanos a bordo de la nave estadounidense Crew Dragon desde suelo de EEUU, por vez primera desde 2011, el responsable del programa tripulado de la Nasa, Douglas Loverro, ha presentado su dimisión por motivos personales, según manifiesta en una carta dirigida a sus empleados y que publica Spaceref.
Loverro asumió el pasado 2 de diciembre el cargo de Administrador Asociado de Exploración y Operaciones Tripuladas (HEO). “Asumí tal riesgo a principios de año porque juzgué que era necesario cumplir nuestra misión. Ahora, a lo largo del tiempo, está claro que cometí un error en esa elección por la cual solo yo debo soportar las consecuencias. Y por lo tanto, con un corazón muy, muy pesado les escribo hoy para informarles que renuncié a la Nasa a partir del 18 de mayo de 2020”, dice en su carta.
“Quiero dejar en claro que el paso que estoy dando no tiene nada que ver con su desempeño como organización ni con los planes que hemos puesto en marcha para cumplir con nuestra misión. En todo caso, su rendimiento y esos planes hacen que todo por lo que hemos trabajado durante los últimos seis meses sea más alcanzable y más seguro que nunca. Mi marcha se debe a motivos personales míos, no a nada que hayamos logrado juntos”, señala Loverro.
“No puedo decir qué pasará después. Otros decidirán. Lo que puedo decir es que hay un equipo de líderes extraordinarios en Ken Bowersox, Toni Mumford y todos los otros en HEO. También puedo decirte que HEO está poblado por una gran cantidad de HERO’es, algunos reconocidos publicamente pero muchos simplemente actuando todos los días. Sé que juntos harán que lo imposible suceda. Y que dentro de poco más de cuatro años, miraré hacia el cielo y veré salir la Luna por primera vez en este siglo, sabiendo que los estadounidenses están allí para quedarse”, concluye el ahora dimitido.
Durante tres décadas, Loverro estuvo en el Departamento de Defensa y en la Oficina de Reconocimiento Nacional desarrollando, gestionando y estableciendo políticas nacionales para la gama completa de actividades espaciales de seguridad nacional.
De 2013 a 2017, Loverro ejerció como subsecretario adjunto de Defensa para Política Espacial. En este cargo, fue responsable de establecer políticas para los aliados de los EEUU sobre los beneficios de las capacidades espaciales y ayudar a guiar la estrategia del departamento para abordar los problemas relacionados con el espacio. Dirigió actividades departamentales en cooperación espacial internacional, evaluación de los impactos de las actividades espaciales comerciales en la seguridad nacional y supervisó el establecimiento de una estrategia para abordar los crecientes desafíos en seguridad espacial.