La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair anunció el pasado viernes la supresión de más de 250 empleos en varias de sus oficinas, entre ellas, la de Madrid, “debido a la importante reducción del tráfico que están sufriendo las compañías del grupo Ryanair en 2020”. Las otras oficinas afectadas son las de Dublín, Londres Stansted y Wroclaw.
El proceso ha conllevado la no renovación de contratos fijos y en prueba que finalizaban ahora, además de algunas dimisiones y despidos. Los empleados afectados no se incorporarán a su puesto de trabajo el 1 de junio, fecha prevista de apertura de las oficinas de Ryanair.
“Ryanair espera realizar más anuncios relativos a reducciones de personal y salarios antes de final de este mes, vistas las restricciones de vuelos impuestas y otras que podrían darse en un futuro próximo”, ha anunciado Darrell Hughes, director de Personal de Ryanair.
En abril, mayo y junio, las aerolíneas del grupo habrán operado menos del 1% de los vuelos previstos y esta semana la compañía anunció que sólo operará el 40% de su calendario en julio.
Para el año completo, Ryanair espera transportar menos de 100 millones de pasajeros, un 35% menos del target de 155 millones que la aerolínea se había fijado para el próximo año fiscal que finalizará en marzo de 2021.