Ante la situación actual que vive la aerolínea British Airways, su presidente y CEO, Alex Cruz, ha asegurado que “no existe ningún rescate gubernamental” para la compañía. Además, el grupo tampoco puede “esperar que el contribuyente compense los salarios indefinidamente”.
“Cualquier dinero que tomemos prestado ahora será solo para el corto plazo y no abordará los desafíos a más largo plazo que enfrentaremos”, comenta el directivo, quien pretende “remodelar la aerolínea para crear un nuevo futuro tanto para nuestra gente, como para los clientes y los destinos a los que nos dirigimos”.
La aerolínea comenzará un período de consultas y trabajará con los sindicatos para “proteger tantos empleos como sea posible”. “La escala de este desafío requiere un cambio sustancial, por lo que estamos en una posición competitiva y resistente, no solo para abordar la pandemia inmediata de Covid-19, sino también para resistir cualquier reducción a largo plazo de la demanda de los clientes, las crisis económicas u otros eventos que nos puedan afectar. Por desafiante que sea, cuanto más demoremos las decisiones difíciles, menos opciones estarán disponibles para nosotros”, explica Cruz.
British Airways actualmente sólo opera un par de aviones desde Heathrow, frente a los más de 300 que tendría en el aire en un día normal. Con estas operaciones, los ingresos se están reduciendo, lo que obliga a la compañía a tomar medidas para ahorrar efectivo.
“Estamos trabajando estrechamente con socios y proveedores para discutir los términos de pago, estamos renegociando contratos cuando sea posible y estamos considerando todas las opciones para nuestra flota de aviones actual y futura. Pero todas estas acciones por sí solas no son suficientes”.