La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair cerrará varias bases aeroportuarias este invierno y en el verano de 2020 debido al retraso en la entrega de los aviones del modelo Boeing 737 MAX, cuya flota inmovilizada desde hace cuatro meses tras los dos trágicos accidentes que costaron la vida a 346 personas.
La compañía explica en un comunicado que la entrega de los 737 MAX 200 se ha visto retrasada, a la espera de que el avión sea certificado por las autoridades estadounidenses y europeas, después de la intensas revisiones. Como consecuencia, la aerolínea prevé recibir únicamente 30 de esos aviones hasta mayo de 2020, frente a los 58 previstos inicialmente.
«Esta falta de entregas nos obligará a disminuir nuestra actividad en ciertas bases y a cerrar algunas en el verano de 2020, pero también en el invierno de 2019″, afirmó el director general de la compañía, Michael O’Leary, en su comunicado.
«Abrimos una serie de discusiones con nuestros aeropuertos para determinar qué bases de Ryanair entre las menos beneficiosas sufrirán estas reducciones y/o cierres a partir de noviembre de 2019», afirmó O’Leary, precisando que Ryanair consultaría también con «sus empleados y sus sindicatos» para organizar estos cambios.
En total, Ryanair tiene pendientes de entrega 35 Boeing 737 MAX 200 con opción de compra de 75 más. La flota de Ryanair está exclusivamente compuesta por aparatos del fabricante estadounidense. Actualmente tiene operativos 450 Boeing 737-800, una versión del 737 anterior al MAX.
“El retraso en las entregas reducirá el crecimiento de nuestro tráfico en el verano 2020 a 3% frente al 7% previsto inicialmente. Y transportaremos unos 157 millones de pasajeros durante el ejercicio contable de abril de 2020 a marzo de 2021, frente a los 162 millones previstos hasta ahora», lamentó O’Leary.