Washington.- La nave espacial Osiris-Rex, el primer explorador de asteroides de la Nasa, giró hacia la Tierra el viernes para usar la gravedad como lanzadera que le permita alcanzar más fácilmente al asteroide Bennu, que orbita alrededor del Sol, según informó la agencia espacial estadounidense.
Esta asistencia gravitacional ocurrió a mitad del recorrido de la nave espacial no tripulada que tiene como objetivo recoger una muestra del asteroide en 2018 y traerla a la Tierra para su estudio en 2023. Lanzada hace un año, Osiris-Rex tenía programado pasar a apenas unos 17.700 kilómetros de la Tierra.
El impulso del viernes es "una manera inteligente de mover la nave hacia la órbita de Bennu usando la gravedad de la Tierra en lugar de usar combustible", explicó Dante Lauretta, de la Universidad de Arizona, en Tucson, y que trabaja en la misión Osiris-Rex. La operación se produjo a 17.000 kilómetros sobre la Antártida.
Según lo previsto, Osiris-Rex deberá alcanzar el pequeño asteroide el año que viene. En 2020, tratará de posarse en su superficie para recoger pequeños trozos de la roca espacial ancestral antes de volver a la Tierra.
Los científicos creen que Bennu ha cambiado poco desde su formación y que el cuerpo cósmico, rico en carbono, podría revelar información valiosa sobre el estado del sistema solar y de la Tierra hace miles de millones de años.
Bennu gira alrededor del Sol en una órbita ligeramente más ancha que la de la Tierra. Osiris-Rex entrará en órbita alrededor del asteroide, donde buscará el mejor lugar antes de alcanzarlo y extraerle material rápidamente.
En total, la nave espacial habrá recorrido más de 6.500 millones de kilómetros cuando haya concluido la misión en 2023.