Nueva York.- Dificultades técnicas y de financiación obligarán al Pentágono a confiar en los motores RD-180 de cohetes fabricados por Rusia al menos hasta mediados de la próxima década, varios años más de lo previsto inicialmente, según publica este lunes el diario Tue Wall Street Journal.
A pesar de las demandas del Congreso de eliminar rápidamente los motores RD-180 por motivos de seguridad nacional, está resultando más difícil de lo que muchos legisladores esperaban conseguir. Representantes del gobierno y de la industria dijeron que United Launch Alliance (ULA), el principal proveedor de cohetes del Pentágono, probablemente seguirá volando algunos años los lanzadores Atlas V de la época de los 90 con motores fabricados en Rusia hasta 2024 ó 2025.
Otras fuentes familiarizadas con esta cuestión dijeron que ULA, una empresa conjunta entre Lockheed Martin Corp. y Boeing, puede tener que ampliar ese plazo hasta 2028.
El retraso plantea la cuestión de si los militares estadounidenses tendrán que utilizar más motores rusos en medio de tensiones entre ampos países. También tiene implicaciones importantes para el coste y el calendario de los programas espaciales del Pentágono, la salud de la base militar-industrial y el crecimiento del sector espacial comercial.
El general David Goldfein, jefe de personal de la Fuerza Aérea, dijo a los legisladores a principios de este año que la sustitución de los RD-180 "tan pronto como sea posible" debe ser equilibrada con otras dos prioridades apremiantes y a veces conflictivas: mantener el acceso al espacio y promover la competencia entre los lanzamientos proveedores.
ULA, Elon Musk, fundador y presidente de SpaceX, y Blue Origin, la empresa creada y dirigida por Jeff Bezos, fundador de Amazon, compiten por desarrollar sus propias versiones de una nueva generación más barata y más capaz de cohetes utilizando sólo motores fabricados en EE UU. El resultado de esa competencia depende en parte de la rapidez con la que ULA pueda pivotar lejos de los más caros Atlas V y los motores RD-180 que impulsan su etapa inferior.
Los motores rusos explotan la mayoría de los satélites de comunicaciones y navegación de la Fuerza Aérea en órbita. Los lanzamientos de cohetes Falcon 9 de SpaceX, comienzan con menos de 83 millones de dólares, más de un 40% por debajo de los precios de ULA.