Texas.- La compañía aeroespacial Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, ha probado con éxito el sistema de seguridad de evacuación de una nave espacial y la recuperación de su cohete New Shepard que ha sido lanzado en Texas este miércoles y aterrizó intacto después de que la cápsula no tripulada descendiera en paracaídas sobre el desierto.
El éxito de la prueba es un paso importante para Blue Origin, ha dicho Bezos, quien estima que en 2018 la compañía podría transportar turistas espaciales hasta a 100 kilómetros de la Tierra, lo suficiente como para experimentar unos minutos de gravedad cero y ver el planeta frente a la oscuridad del espacio.
Se trataba de probar cómo reaccionaría en caso de emergencia una nave tripulada lanzada al espacio. Se temía que durante el proceso de separación de la cápsula se corriera el riesgo de que el cohete se resultara dañado y no pudiera aterrizar correctamente. Pero no fue así. En la prueba la nave salió disparada y comenzó un descenso libre en la que usó un sistema triple de paracaídas para reducir la velocidad y al final un sistema de propulsores le permitieron aterrizar suavemente.
El lanzamiento fue transmitido en directo por televisión. Unos 45 minutos después la cápsula situada en la parte superior del cohete se separó de éste mientras que un motor del mismo se encendía y la cápsula se separaba lo suficientemente lejos probando así el sistema de evacuación de emergencia. Una vez separada del cohete, éste primero se elevó para girar luego y regresar de nuevo erguido hacia la Tierra, aterrizando en posición vertical en el desierto como ya lo había hecho cuatro veces en pruebas anteriores.
A pesar del éxito del regreso del cohete, éste no será reutilizado. El presidente de Blue Origin, Rob Meyerson, anunció la semana pasada que si la prueba resultaba un éxito, el cohete sería jubilado y enviado a un museo.
Blue Origin tiene previsto construir seis lanzadores New Shepard. El primero de ellos fue destruido durante su vuelo de prueba inicial en abril del pasado año.
La compañía no ha fijado aún el precio del billete de los futuros viajes espaciales. Virgin Galactic, de Richard Branson, para sus vuelos de seis pasajeros y dos tripulantes en el Space Ship Two tiene previsto un precio de 250.000 dólares el billete.