Vandenberg.- El pequeño avión espacial secreto no tripulado de los EE UU, el misterioso X-37B aterrizó el pasado viernes en la base militar Vandenberg de California, de donde había partido el 11 de diciembre de 2012.
"Estoy muy orgulloso de que nuestro equipo haya podido realizar con éxito el tercer aterrizaje de esta aeronave", dijo el comandante Keith Balts, de la 30 División Espacial del Ejército estadounidense. Las otras dos misiones duraron 225 y 469 días respectivamente.
Los observadores señalan que el X-37B podría servir para espiar desde el espacio e incluso ver de cerca los satélites de otros países.
Las autoridades estadounidenses negaron que su objetivo seas crear un "arma espacial" que puede derribar otros satélites. El Ejército del Aire de ese país asegura que el pequeño X37-B puede probar tecnología reutilizable para equipamiento espacial y llevar a cabo experimentos que luego pueden ser analizados en la Tierra.
El X-37B fue desarrollado por United Launch Alliance, una compañía conjunta creada por Boeing y Lockheed Martin.