Tokio.- Las autoridades japonesas no han detectado problemas graves en los análisis realizados en la factoría del fabricante de baterías de iones de litio ni desde un punto de vista técnico, ni en cuanto a la gestión de la calidad, según reveló ayer un responsable del Ministerio nipón de Transportes.
Después de la inspección llevada a cabo el pasado fin de semana en las instalaciones de GS Yuasa, el subcontratista japonés de Boeing que fabrica las baterías implicadas en los incidentes de los aviones B787, las autoridades niponas señalan que no han encontrado ningún problema.
“No hemos hallado nada que pueda provocar fallo alguno de fabricación”, dijeron las fuentes ministeriales japonesas.
El pasado día 24 los investigadores encargados de examinar la batería defectuosa del B787 Dreamliner de Japan Airlines (JAL) decidieron secarla. Las radiografías realizadas y los profundos análisis llevados a cabo en la misma no han hallado aún explicación de su sobrecalentamiento el pasado día 16 que provocó el aterrizaje de emergencia del B787 cuando éste realizaba un vuelo doméstico en Japón.